El turco mecánico de Amazon
Amazon Mechanical Turk (AMT) es una exitosa plataforma de trabajo colaborativo online creada por Jeff Bezos en 2005. Su nombre proviene de un falso autómata inventado a finales del siglo XVIII por el húngaro Wolfgang von Kempelen. Se trataba de un muñeco de hojalata vestido de turco y sentado a una mesa, y jugaba muy bien al ajedrez. Dentro del ingenio se ocultaba un ajedrecista de carne y hueso que movía las piezas con palancas.
AMT ofrece un listado de tareas fáciles para un humano, pero complicadas para un ordenador: procesar fotos y vídeos, verificar datos, recopilar información… Las empresas que las necesitan encuentran allí gente dispuesta a hacerlas por tarifas que oscilan entre 2 y 3 dólares la hora en Estados Unidos y la India. En los demás países, el pago se hace en forma de cheques regalo de Amazon. ¿Quién querría un empleo así? “Muchos estadounidenses lo hacen para matar el tiempo o mantener la mente ocupada, como quien resuelve crucigramas. En la India, sin embargo, es la fuente principal de ingresos de bastantes personas”, explica Trebor Scholz, profesor en la Universidad New School de Nueva York.
AMT no interviene en caso de conflicto laboral, pues se limita a brindar el sistema técnico para los intercambios, a cambio de parte de lo que abonan las empresas. La mano de obra carece de derechos, cede la propiedad intelectual de su trabajo, y desconoce el nombre y la forma de contactar con sus empleadores, y viceversa: solo la plataforma posee esa información y puede comunicarse con las dos partes. “Es un misterio de dónde viene el trabajo, quién lo solicita y para qué. Solo pagan si están satisfechos con el resultado. Y a veces ni eso”, dice Scholz.