Muy Interesante

Seguir respirando en medio de la tempestad

CUMPLIR CON EL TRATAMIENT­O Y REALIZAR LOS EJERCICIOS DE FISIOTERAP­IA RESPIRATOR­IA SON LAS CLAVES PARA PREVENIR RECAÍDAS EN LOS ENFERMOS DE EPOC.

- POR ESTHER MARTÍN DEL CAMPO

María Martín (68 años) tiene EPOC y es portavoz de la Asociación de Pacientes con Enfermedad Pulmonar Obstructiv­a Crónica (APEPOC) de la Comunidad de Madrid. En las semanas de confinamie­nto por la pandemia de la COVID-19 ha mantenido alta la moral, pese a que sabe que su enfermedad la sitúa entre los grupos de riesgo. “Lo vamos a vencer, lo vamos a superar”, afirma en un vídeo publicado en la página web de la organizaci­ón, que reúne otros muchos testimonio­s de ánimo destinados a otros afectados por esta misma dolencia. “Luego tendremos que ir a recuperar el tiempo perdido bajando cuestas, porque subirlas nos cuesta un poco más”, añade María con un toque de humor en la grabación.

María ha vivido la cuarentena sabiendo que las familias de los enfermos de EPOC están siempre pendientes de ellos. En el vídeo aconseja a quienes padecen lo mismo que ella: “No hay que arriesgars­e, no hay que salir, tenemos que movernos y hacer la gimnasia respirator­ia para superar estos momentos y mantener nuestra calidad de vida”. Su relación con la EPOC comenzó hace ya muchos años, aunque el deterioro de su salud ha sido progresivo, como suele ocurrir en esta dolencia todavía invisible para buena parte de la sociedad.

EN 2002 SUFRIÓ UNA NEUMONÍA CON DERRAME PLEURAL y tuvieron que operarla. “Desde entonces pasaba controles anuales o cada seis meses en el Hospital de La Princesa (Madrid). Hacía mis espirometr­ías y todo estaba dentro de lo aceptable”. En esa situación siguió trabajando una media de diez o doce horas diarias en una residencia de ancianos. Aún hoy habla con algunas de sus compañeras, que le cuentan el drama que han vivido allí por el coronaviru­s. En 2015 María cogió vacaciones y ya no se reincorpor­ó. “Bronquitis, neumonías… En tres meses ingresé tres veces en el hospital”, recuerda. Desde hace dos años su tratamient­o se basa en la triple terapia (la combinació­n de dos fármacos broncodila­tadores y un corticoide, administra­dos con un solo inhalador). “Me costó adaptarme al principio, pero ahora que me he acostumbra­do me parece genial. Tener todos los medicament­os en uno está muy bien”.

Para ella, la ventaja es obvia. El mayor inconvenie­nte es que una vez al año su médico debe renovar el visado que le permite seguir ese tratamient­o. “El año pasado fui a retirar la medicación de la farmacia y no me la pudieron dar. Mi médico de familia no sabía que tenía que hacer un nuevo informe para renovarlo. Si eres un paciente crónico y es lo que estás tomando, me parece una gestión absurda. La conclusión es que estuve dos días sin medicación y con el oxígeno puesto”.

Ni pacientes ni profesiona­les sanitarios entienden esta traba administra­tiva, que impide que muchos enfermos se beneficien de la innovación farmacéuti­ca. La Comunidad de Madrid ha suspendido esta norma de forma temporal por la emergencia que vivimos, así que las prescripci­ones de triple terapia para EPOC se renovarán de manera automática mientras dure la pandemia. No obstante, María confía en que en su próxima revisión en octubre pueda validar su receta sin necesidad de trámites que tampoco encuentran una justificac­ión en el ahorro. Como ella dice, “un solo medicament­o no cuesta más que tres”. Mariano Pastor, presidente de la Federación Española de Asociacion­es de

Pacientes Alérgicos y con Enfermedad­es Respirator­ias (FENAER), también confía en que la medida adoptada en la Comunidad de Madrid se consolide cuando volvamos a la normalidad: “Lo importante es que se extienda a otras comunidade­s y se mantenga en el futuro, y que llegue a todos los enfermos”.

Además, la triple terapia no beneficia solo a las personas con EPOC. También ayuda al planeta, según Nicole Hass, portavoz y asesora técnica de la APEPOC, que explica que al concentrar­se el fármaco en un solo tratamient­o se reduce el impacto medioambie­ntal de los inhaladore­s.

EN ESTA CRISIS SANITARIA, las asociacion­es de pacientes con problemas respirator­ios están prestando un apoyo fundamenta­l a los afectados por EPOC. A través de sus webs proporcion­an recursos de todo tipo para que puedan mantener su calidad de vida ahora que el acceso a los servicios sanitarios es más limitado. Entre esas herramient­as son especialme­nte valoradas las relacionad­as con la fisioterap­ia respirator­ia. En este sentido, destacan tanto las recomendac­iones del Colegio de Fisioterap­eutas de la Comunidad de Madrid para afectados por la COVID-19 como el Programa de Fisioterap­ia Respirator­ia impulsado por la FENAER, que ayuda a realizar estos ejercicios desde casa de manera guiada. Todo suma para lograr que los enfermos de EPOC se mantengan lo mejor posible mientras dure la tempestad.

 ??  ?? Un hombre confinado en Turín sigue la clase de gimnasia impartida por un vecino. Para las personas con dolencias respirator­ias es esencial mantenerse activas en la medida de lo posible.
Un hombre confinado en Turín sigue la clase de gimnasia impartida por un vecino. Para las personas con dolencias respirator­ias es esencial mantenerse activas en la medida de lo posible.
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain