Suplemento Mascotas
COMO ESTE LORO, MUCHAS AVES DOMÉSTICAS SON SOMETIDAS POR SUS DUEÑOS A TRAUMAS ÓSEOS IRREVERSIBLES EN LAS ALAS Y A RECORTES DE PLUMAS PARA QUE NO PUEDAN VOLAR.
Una veterinaria le ha devuelto a esta cotorrilla mejilla verde (Pyrrhura molinae) llamada Wei Wei, de doce semanas, su capacidad de volar al implantarle plumas nuevas en sus alas. Tras ser víctima de un recorte grave de sus extremidades –práctica común para que este tipo de mascotas no se escapen de casa volando–, el ave sufría múltiples heridas, porque, al intentar alzar el vuelo, caía al suelo. Su dueño la llevó a la clínica veterinaria The Unusual Pet Vets, en Brisbane (Australia), y allí la especialista Catherine Apuli, de treinta y un años, llevó a cabo un procedimiento para restaurarle, con plumas donadas al centro, aquellas cortadas o dañadas. Para ello, usó pegamento y un soporte –palillos de dientes–. Una vez llevada a cabo la operación, el animal apenas necesitó unas horas para poder volver a volar. “Presentaba un recorte en ambas alas muy serio, esto es, una poda excesiva de las llamadas plumas de vuelo o remeras”, explica Apuli.
Como Wei Wei, muchas aves domésticas –cotorras, guacamayos, cacatúas, etc.– sufren un recorte de sus extremidades por parte de sus dueños para impedir que se escapen de los hogares por la puerta o una ventana. Existen varios tipos de procedimientos para ello, y el más radical es la alectomía, que consiste en extirpar las falanges distales del ala y arrancar las plumas primarias. Los expertos consideran estas prácticas, tanto la alectomía como el llamado clipping –recorte de las plumas sin tocar los huesos de las articulaciones–, innecesarias y crueles (los veterinarios recurren al clipping solo cuando es necesario para inmovilizar el ave por motivos médicos, como lesiones y enfermedades). No hay que olvidar que el vuelo es consustancial a su naturaleza y que arrebatárselo, además de constituir un acto egoísta por nuestra parte, puede ser una fuente de estrés que suele degenerar en conductas autolesivas; si el pájaro se hallara en una situación de peligro no podrá salir volando para protegerse o evitar, por ejemplo, una caída; y, además, la falta de ejercicio también puede acarrear problemas de salud. Los loros son aves muy inteligentes y el veterinario puede darte las claves para que eduques a tu mascota y esté a tu lado.