Crónicas del futuro: de teledirigidos a autónomos
LOS CADA VEZ MÁS POPULARES PATINETES ELÉCTRICOS Y LOS ROBOTS DE REPARTO ESTÁN SIRVIENDO PARA PROBAR TECNOLOGÍAS DE PILOTAJE A DISTANCIA QUE PODRÍAN ACELERAR LA LLEGADA DE LOS COCHES SIN CONDUCTOR.
Washington D. C.: Carole Feldman saca su pedido de un robot repartidor de Starship Technologies. Estos vehículos son autónomos, pero un piloto a distancia toma el mando si hace falta. El servicio está triunfando a causa de la actual pandemia. n un parque de oficinas de las afueras de la ciudad de Atlanta las aceras se han llenado de patinetes eléctricos. No es extraño, porque junto a San Francisco y Nueva York, es una de las urbes estadounidenses donde más vehículos de este tipo se han desplegado en las calles en los últimos años. En ellas, cuatro empresas se reparten una flota de decenas de miles de patinetes
Eque se pueden alquilar desde una app en el móvil y que resultan especialmente útiles, dado el limitado transporte público en las ciudades norteamericanas. La cuarentena causada por la COVID-19 obligó a estas firmas a frenar su actividad, pero poco a poco estos vehículos vuelven a abarrotar los centros urbanos. de los de compañías como Uber, Bird o Lyft, aunque su aspecto resulte casi idéntico: son semiautónomos. Se manejan como cualquier otro, pero en lugar de que el usuario tenga que salir a la calle a buscar uno libre, el ingenio se desplaza hasta dondequiera que se encuentre el cliente que lo solicite en una app. Una vez terminado el recorrido, el patinete también se dirige de forma automática a un almacén o centro de recarga si lo necesita, o hacia el siguiente usuario, si es que todavía le queda energía suficiente para otro trayecto.
No obstante, a la palabra semiautónomo hay que ponerle comillas. Los patinetes del parque empresarial de Atlanta no se desplazan usando avanzados algoritmos de inteligencia artificial y sofisticados sensores lídar (un sistema de medición y detección de objetos mediante láser) capaces de ver con detalle el entorno, como hacen los coches autónomos que ya circulan por algunas calles estadounidenses. La solución a la que ha llegado la empresa que los opera, GoX, es más sencilla: a miles de kilómetros de distancia, en México, un equipo de operadores los conduce por las calles del complejo hacia sus destinos.
Todos los vehículos de GoX están equipados con una cámara, ruedas adicionales para mayor estabilidad y un enlace móvil que permite el control remoto. Su objetivo
DE LEJOS. Patinetes eléctricos de la empresa GoX. Funcionan en Atlanta (EE. UU.) y son semiautónomos: se dirigen solos a los clientes que los piden con una app, y teleoperadores ubicados en México los conducen a sus estaciones de carga. Izquierda: un empleado de la firma estadounidense Postmates vigila el trayecto de un robot de reparto, que puede manejar a distancia.
dotados de una tripulación amplia que debe pasar muchos días en alta mar para llevar el cargamento de un puerto a otro. Los técnicos de Rolls-Royce –que además de los famosos coches de lujo fabrica sistemas de propulsión para aviones y barcos– creen que en esta década veremos los primeros buques de carga tripulados a distancia. Uno o dos capitanes dirigirán la nave desde una oficina en dique seco.
Como ocurre con los coches autónomos, para llegar a esta situación hará falta un importante cambio regulatorio –la ley marítima internacional no permite un barco sin tripulación–, pero los elementos técnicos necesarios para hacerlo ya existen y el ahorro en costes operativos es tan grande que se trata de una oportunidad que ninguna naviera dejará pasar.