TIK TOK EN CIFRAS
rios siguieran a su creador después de verlos. Además, la información recabada por la app sobre tus reacciones permite, igual que pasa con las demás redes sociales gratuitas, “configurar perfiles para la publicidad, compra y consumo de productos, así como para la propaganda política”, explica Bebea.
De hecho, este último punto ha protagonizado algunas polémicas con ideologías extremistas, como la que denunció el periodista Joseph Cox en la revista Vice en 2018. Cox encontró en TikTok “llamadas a la violencia contra gente de color y judíos, además de la difusión de propaganda neonazi”. La politización de esta red social también afecta a España, pues cada vez son más los usuarios menores de edad que difunden ideas políticas radicales y que critican y se burlan de los tiktokeros que piensan de forma diferente.
PERO EL DISCURSO DEL ODIO NO ES ALGO NUEVO EN INTERNET, NI MUCHO MENOS EN LAS REDES SOCIALES. En TikTok, hay acosadores, troles, haters, pederastas... como en todo el ciberespacio. Eso sí, la aplicación está empeñada en defender su imagen de comunidad inclusiva y pacífica, limpia de amenazas. En 2019, creó un comité de expertos para revisar sus reglas sobre “la seguridad infantil, el discurso del odio, la desinformación, el bullying y otros potenciales problemas”, afirmaba Vanessa Pappas, directora general de TikTok en Estados Unidos. Y, en junio de este año, se unió a WePROTECT Global Alliance, la plataforma de cooperación
Como en el resto del ciberespacio, aquí merodean los troles, los acosadores, los pederastas, los haters... Y también ha protagonizado polémicas con ideologías extremistas
internacional contra la explotación sexual infantil.
También tenemos que reconocer que los atropellos contra la privacidad abundan en internet; no son nada nuevo para Facebook, por ejemplo. Y otras aplicaciones muy variopintas –desde medios de comunicación, hasta videojuegos o servicios meteorológicos– también han sido sorprendidas copiando el contenido del portapapeles por la reciente versión del sistema operativo iOS 14. “No es un peligro mayor del que suponen otras muchas apps que están en el mercado. Yo creo que el revuelo con TikTok tiene más que ver con que es de una compañía china”, explica el programador Justo Rivera, experto en seguridad informática. Pero, quizá, para los ciudadanos de a pie, el problema no está tanto en el credo político del país de donde proviene la plataforma digital, sino en que, en este caso, la privacidad que está en juego es la de los menores a los que tanto queremos y que constituyen el grueso de sus usuarios.