¿Para cuándo la vacuna?
Al cierre de esta edición, el virus de la covid-19 ha infectado a más de 20 millones de personas en todo el mundo y ha segado la vida de 736254 personas, según la Universidad Johns Hopkins (EE. UU.). España, con 322980 infectados y 28576 fallecidos, según datos oficiales (otras fuentes sitúan la cifra de muertos por encima de los 44000), ya es el país de Europa occidental que acumula más casos de coronavirus y ocupa el puesto undécimo a nivel global. Y con casi un millar de brotes, la situación se parece más a una segunda ola de contagios que a un mero repunte. A falta de tratamientos (hay muchos en estudio: remdesivir, favipiravir, ACE-2 recombinante, lopinavir y ritonavir, interferones, MK-4482, ivermectina, anticuerpos monoclonales...) y de vacunas eficaces, la mejor manera de prevenir la enfermedad es evitar la exposición a este virus adoptando medidas de precaución (mascarillas, lavado de manos, distancia social...). El planeta entero mira a los científicos para que nos faciliten cuanto antes una vacuna contra la covid-19. No es una empresa fácil, aunque en un tiempo récord nunca antes vivido en la historia de la medicina investigadores de todo el mundo andan enfrascados en el desarrollo de más de ¡165 vacunas! basadas en diferentes estrategias para maniatar al virus. Vacunas genéticas, como las de Moderna, BioNTech-Pfizer-FosunPharma o Zydus Cadila; de vectores virales (AstraZeneca, Merck, Johnson & Johnson); basadas en proteínas (Medicago, Sanofi); de virus enteros (Sinopharm, Sinovac)... La carrera ha comenzado, pero nadie sabe dónde queda la meta.