5. BATERÍAS QUE NO ESTALLAN
En misiones de alto riesgo, con explosiones y altísimas temperaturas, el equipamiento de los soldados debe resistir duras condiciones. Los sistemas de comunicaciones y otros dispositivos electrónicos que portan los militares se cargan con baterías de iones de litio, cuyo electrolito –conductor de la corriente– es un material altamente inflamable.
Científicos de la Universidad de Maryland (EE. UU.) y del Laboratorio de Investigación del Ejército de Estados Unidos han desarrollado una batería acuosa de iones de litio que, como electrolito, utiliza un compuesto no inflamable a base de agua.
Además, la nueva tecnología emplea una sal de litio que no es sensible al calor, lo que permite que la batería se almacene en un rango mucho más amplio de temperaturas. “El ejército está apoyando esta investigación para construir prototipos”, confirma Chunsheng Wang, profesor del Departamento de Química e Ingeniería Biomolecular de la Universidad de Maryland que colidera el trabajo. Este ha sido publicado en la revista Science.
De esta forma, aunque la temperatura de la batería llegara a los 65 ºC, esta no dejaría de funcionar ni se incendiaría. Otra ventaja es que es más ligera que los dispositivos tradicionales, envueltos en pesados protectores para evitar que se inflamen. “Nuestra nueva batería con alta seguridad intrínseca puede resolver este problema, y conseguir así que la fuente de energía sea liviana, flexible y más adaptable al duro campo de batalla”, afirma Chonging Yang, investigador del mismo departamento de la Universidad de Maryland. Según el Ejército estadounidense, sus soldados podrían llevar estas baterías en misiones entre 2026 y 2028.