NO HAY UN MÉTODO MEJOR QUE OTRO
TODO DEPENDERÁ DE LAS PERSONAS Y LAS CIRCUNSTANCIAS, AUNQUE SIEMPRE HA DE PREVALECER LA DECISIÓN DE LOS IMPLICADOS. SEGÚN EL INSTITUTO EUROPEO DE LA FERTILIDAD, SE PUEDE HABLAR DE MÉTODOS MÁS FRECUENTES PARA CIERTOS CASOS.
1. Las parejas heterosexuales y las mujeres sin pareja se mueven entre estas opciones:
Una concentración de espermatozoides –de la pareja o de un donante– se deposita dentro del útero en el momento en que se estima que la paciente está ovulando.
Se unen ovocitos y espermatozoides en el laboratorio para obtener embriones que serán cultivados durante cinco días. Momento en el cual se transferirá uno de ellos al útero de la paciente.
Inseminación artificial. Fecundación in vitro. Ovodonación.
Se fecundan óvulos de donante en el laboratorio con espermatozoides de la pareja receptora o de un donante. Uno de los embriones será transferido al útero de la paciente receptora.
2. Por su parte, las parejas que están formadas por dos mujeres tienen a su disposición otra opción:
Una técnica de reproducción asistida en la que una de ellas aporta los ovocitos con los que se generarán embriones mediante fecundación in vitro. Estos embriones serán transferidos al útero de la pareja.
Aquellas personas que estén siendo sometidas a procedimientos médicos, como es el caso de la quimioterapia y los procesos de reasignación de sexo, o quienes decidan retrasar la maternidad, pero desean mantener la calidad de sus óvulos, tienen a su disposición un método ideado para postergar el inicio del tratamiento de reproducción:
Método ROPA. Preservación de la fertilidad.
En este caso, se congelan óvulos con el fin de utilizarlos en un momento posterior. También se pueden preservar espermatozoides, por lo que es apto también para varones.