A nuevos males, nuevos protocolos .................
LA LLEGADA DEL SARS-COV-2 HA PUESTO EN JAQUE A LOS SISTEMAS SANITARIOS. LOS HOSPITALES HAN TENIDO QUE MODIFICAR SUS MODOS DE ACTUACIÓN Y ESTABLECER ZONAS SEGURAS PARA ATENDER A LOS PACIENTES CON SOSPECHA DE TENER COVID-19.
Estos son los cuatro pasos que se siguen desde que llega un paciente sospechoso de sufrir covid-19 hasta que ingresa para ser controlado y recibir tratamiento.
1. SEÑALES DE ALARMA
Cuando una persona cruza la puerta de urgencias de un hospital, se comprueba si sufre fiebre y disnea –principalmente–, accesos de tos, odinofagia –dolor que se experimenta al tragar alimentos sólidos y líquidos–, sensación distérmica –escalofríos, tiritonas y malestar general–, diarrea, náuseas, lesiones en piel…
“La sintomatología es muy variada, como hemos podido aprender durante estos meses. Si no hay una correlación entre varios de los síntomas, se pueden establecer ya otros diagnósticos no asociados a la covid-19”, explica Iria Miguéns, urgencióloga y miembro de la Junta Directiva Nacional de la Sociedad Española de Medicina de Emergencias (SEMES).
2. TRIAJE
Así se llama a la valoración para determinar la urgencia del problema y asignar los recursos apropiados. “El objetivo, además de establecer un nivel de gravedad que se corresponda con los tiempos de asistencia, es identificar a aquellos pacientes que han de ser asistidos en el circuito covid-19”, señala Miguéns.
La experta especifica que, en cualquier caso, se siguen monitorizando las constantes vitales de todos los pacientes, con especial énfasis en la temperatura corporal y la saturación de oxígeno. “Trabajamos basándonos en la llamada constante vital puntualiza la experta. Es decir: identificar al individuo sospechoso de sufrir la infección, aislarlo e informar.
3. DIAGNÓSTICO
Una vez que el paciente ha obtenido una valoración clínica, las pruebas rutinarias parten de tres supuestos:
–Pruebas PCR o test de antígenos a todos los pacientes que presenten una situación clínica compatible con covid-19, en función de la duración y el debut de los síntomas.
–PCR, radiografía de tórax y analítica completa, con especial atención al dímero D –fragmento de proteína generado por un coágulo–, LDH –enzima que avisa de daños en diversos órganos–, transaminasas y proteína C reactiva –signo de inflamación–, a todos aquellos pacientes con síntomas o factores de riesgo. También se realizarán estas pruebas a aquellos que sean recomendados tras la valoración clínica inicial.
–PCR a aquellos pacientes leves, estables y sin factores de riesgo.
4. CIRCUITO DE ZONA SEGURA
Los hospitales han creado dos circuitos completamente diferenciados que garantizan el aislamiento de pacientes con covid-19. Además de la parte meramente estructural, existe una metodología de trabajo diferente. “Con esto nos hemos asegurado de poder seguir asistiendo a enfermos con otras patologías de forma segura y sin exponer al virus a otros pacientes y sanitarios”, concluye la especialista.