Test imperfectos pero necesarios .......................
TE EXPLICAMOS CÓMO FUNCIONAN LAS DISTINTAS PRUEBAS DISPONIBLES PARA DETECTAR LA INFECCIÓN POR SARS-COV-2, QUE NO EXCLUYEN LOS FALSOS NEGATIVOS.
Desde el inicio de la pandemia se ha insistido en la necesidad de hacer test a la población para controlar la transmisión. Pero la doctora María del Mar Tomás, portavoz de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (SEIMC), lanza un mensaje muy claro: “Ninguna técnica es infalible. Un resultado negativo no descarta infección debido a la ausencia de un valor predictivo negativo (VPN) del 100%; es decir, que un negativo sea realmente negativo. También influyen factores externos, como la toma de muestra, el periodo de incubación, y el estado presintomático (asintomático)”.
Por este motivo, Tomás apunta que, a pesar de someterse a un test y dar negativo, “se deben mantener las medidas de prevención, como distanciamiento social, ventilación de interiores, uso de mascarillas, lavado de manos y cuarentenas o mínimo contacto con otras personas en los días previos a cualquier evento”.
Respecto al papel de las pruebas para conocer el avance del virus, la doctora indica que “por ahora, las propuestas epidemiológicas de mayor éxito han sido aquellas que han combinado diversas tecnologías para implantar medidas restrictivas rápidas y eficaces ajustadas a la situación”. En esta línea, puntualiza que “la utilización tanto de test rápidos inmunológicos –antígenos y anticuerpos– como de técnicas de precisión en el laboratorio –RT-PCR y serología– deben seguir criterios clínicos-epidemiológicos”.
A continuación, Tomás explica los diferentes tipos de pruebas disponibles en el mercado, cuál es la mejor manera de utilizarlas y las nuevas vías que hay abiertas en este campo:
• RT-PCR. “Esta técnica transforma –retrotranscribe– una hebra de ARN del virus en ADN complementario (ADNc), el cual es amplificado mediante una PCR tradicional. PCR son las siglas en inglés de
reacción en cadena de la polimerasa, y permite detectar el rastro genético del coronavirus. Según Tomás, presenta valores de sensibilidad y especificidad en torno a un 80% en muestras nasofaríngeas.
La doctora también se refiere a otros puntos positivos de este método diagnóstico. Por ejemplo, que tiene posibilidad de “estudiar muestras de saliva, lo que implica un menor coste, la posibilidad de establecer protocolos con carácter frecuente o pronosticar el desarrollo de la infección”. Por último, precisa que el tiempo en que se obtienen los resultados “oscila entre 45 minutos cuando se trabaja la muestra individualmente y entre 4 y 6 horas si se procesa un número elevado de muestras”.
• SEROLOGÍA. En este caso, “las técnicas empleadas arrojan la mayor precisión en la detección de anticuerpos generados por el sistema inmune contra el coronavirus, a través de la sangre obtenida por punción”. Se buscan dos tipos de anticuerpos: los IgM, generados durante los primeros momentos de la infección, y los IgG, que aparecen más tardíamente y producen la inmunidad a largo plazo.
En cuanto a la concreción y el tiempo de los resultados, “presenta valores de sensibilidad y especificidad del 90%, especialmente en IgG, con un tiempo de respuesta de entre 2 y 5 horas desde que llega la muestra al laboratorio”, precisa la experta.
• TEST DE ANTÍGENOS. Esta prueba detecta proteínas virales en muestras nasofaríngeas o nasales. Como indica Tomás, “su máxima sensibilidad, que llega a ser del 90%, se presenta en los cinco primeros días con síntomas, cuando se alcanzan los niveles de mayor carga viral”. Por ello, el problema puede surgir al realizar las pruebas en personas asintomáticas: “En estos casos, arrojan una sensibilidad de en torno al 60%, lo cual indica que un resultado negativo no excluye el desarrollo de la enfermedad o de la posibilidad de contagiar”, especifica Tomás. La especialista concreta que, por este motivo, el Centro Europeo de Control de Enfermedades (ECDC) no aconseja el uso de los test de antígenos en cribados masivos sin un contexto clínico-epidemiológico concreto que permita complementar con técnicas de laboratorio en el caso que sea necesario.
• TEST RÁPIDOS DE ANTICUERPOS. Al igual que la serología, estas pruebas detectan los niveles de anticuerpos IgM e IgG. “Están indicadas para llevar a cabo estudios de prevalencia, con el fin de conocer la incidencia real de la infección en la población. Dado que los resultados de sensibilidad y especificidad son variables, sumado a la elevada presencia de falsos positivos de IgM, se aconseja usarlas en un contexto clínico junto con la confirmación por técnicas de mayor precisión”, explica Tomás.
En cuanto a los hallazgos de nuevas pruebas diagnósticas, la doctora señala que hay varias investigaciones en marcha. “Por ejemplo, se está trabajando en técnicas rápidas innovadoras basadas en biología molecular y analizadas en aspirados nasofaríngeos, con un tiempo de respuesta de treinta minutos”. Tomás destaca la tecnología LAMP (amplificación isotérmica mediada por bucle), “que evita los pasos de extracción y purificación del material genético del virus –validado en muestras nasofaríngeas– y presenta una eficacia a nivel de sensibilidad y especificidad similar a la PCR“.
Finalmente, apunta la experta, son prometedoras las técnicas de detección del virus en saliva que permitirían cuantificar la carga viral con gran exactitud. Destacan aquellas basadas en la tecnología de edición genética CRISPR-Cas. Junto con los métodos anteriormente mencionados y las vacunas, nos conducirían a un mayor control de la pandemia”, explica Tomás.