“SEÑORAS Y CABALLEROS, HE DESCUBIERTO CÓMO HACEN EL TRUCO”
DURANTE EL RECORRIDO DE LOS HERMANOS DAVENPORT POR EL VIEJO CONTINENTE SUS TRETAS FUERON DESCUBIERTAS UNA Y OTRA VEZ.
LOS DAVENPORT SUFRIERON SU PRIMER REVÉS POCO DESPUÉS DE PISAR EUROPA
POR PRIMERA VEZ. Fue el 7 de marzo de 1865 en Cheltenham (Reino Unido), el pueblo natal del ilusionista John Nevil Maskelyne. El entonces aprendiz de mago, de veintiséis años, reventó la función de los hermanos al dejar entrar una ráfaga de luz en la oscuridad de la sala y pillar a Ira lanzando instrumentos fuera del armario. “Señoras y caballeros, he descubierto cómo hacen el truco”, dijo a sus paisanos. Tres meses más tarde, reprodujo a plena luz del día todos los efectos de los médiums. Fue el inicio de la carrera de Maskelyne como cazacharlatanes y el primero de muchos desenmascaramientos exitosos de los Davenport en el Viejo Continente.
La prensa española contaba en septiembre de aquel mismo año cómo una representación de los hermanos en París resultó “tumultuosa” y, “habiéndose descubierto la mistificación, la autoridad mandó devolver el dinero a los espectadores”. Habían tenido la “desgracia”, indicaba un cronista, de que la víspera el mago Henri Robin hiciera “exactamente todo lo que ellos anunciaban”, pero negando cualquier ayuda de los espíritus. “El público llegó pues a la sesión de los hermanos Davenport mal dispuesto y lleno de desconfianza”. Les silbaron y gritaron hasta que recuperaron el coste de la entrada, nada menos que 30 francos por cabeza. Casi cincuenta años después, un anciano Ira Davenport le explicó con detalle a Harry Houdini los trucos que empleaban él y su hermano, a los que ya en su época se calificaba en Europa de prestidigitadores, aunque para el ingenuo padre de Sherlock Holmes fueran unos médiums excelentes.