El amianto, asignatura pendiente en la salud pública española
ESTE CARCINÓGENO DEL GRUPO 1, SEGÚN LA OMS, ES EL CAUSANTE DE GRAVES ENFERMEDADES, COMO EL CÁNCER DE PULMÓN, EL MESOTELIOMA Y LA FIBROSIS PULMONAR. LO PEOR ES QUE CONTINÚA PRESENTE EN ESPAÑA, DONDE SE HA CONVERTIDO EN UNA URGENCIA DE SALUD PÚBLICA.
Este mineral, que fue considerado uno de los materiales perfectos durante las décadas de los 70 y 80, ha resultado no ser tan positivo en lo relativo a la salud. Cualidades como su alta resistencia y su capacidad de aislamiento convirtieron al amianto –también llamado asbesto– en uno de los favoritos de la construcción. Hasta que, en el año 2000, su uso fue prohibido en España. El problema es que no se tomaron medidas sobre el que ya estaba instalado en algunos edificios –en pavimentos, materiales aislantes o tejas, entre otros–. “Hoy en día, es imposible saber cuántas personas podríamos estar afectadas por la exposición ambiental a este tóxico”, advierte la oncóloga Laura Mezquita, miembro del Grupo de Trabajo de Cáncer y Trabajo de la SEOM e investigadora del Hospital Clínic de Barcelona.
Con el paso del tiempo, el amianto comienza a deteriorarse, lo que provoca una dispersión de fibras con “el tamaño y la forma perfectas” para entrar en el pulmón y no volver a salir de él. Esto da lugar a distintas enfermedades, tal y como denuncia Carmen Diego, neumóloga y secretaria general de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR). Asimismo, destaca que el principal problema es que “no hay un nivel por debajo del cual no haya riesgo de desarrollar una enfermedad [como cáncer y asbestosis]”. Y son muchos los trabajadores que han estado expuestos al asbesto en el pasado y que precisan de seguimiento.
UNA DE LAS DOLENCIAS MÁS FRECUENTES ES EL DESARROLLO DE PLACAS PLEURALES, que son engrosamientos de la pleura, una delgada capa de tejido que recubre los pulmones y reviste la pared interior de la cavidad torácica. Otra consecuencia es la citada asbestosis, una fibrosis pulmonar producida por la exposición, que produce una cicatrización anómala en los pulmones, culpable de insuficiencia respiratoria o cáncer. Otros órganos, como la laringe y el aparato digestivo, no se quedan libres de poder desarrollar algún tipo de tumor. En este contexto, tanto la SEPAR como la SEOM, apoyan la iniciativa de impulsar una ley general de amianto en España, para regular la presencia del material y dar un marco legal para su erradicación, así como para indemnizar a los enfermos.