EL NÚCLEO DE LA TIERRA SE HA FRENADO
Un estudio publicado en la revista Nature Geoscience realizado por investigadores de la Universidad de Pekín ha evidenciado que el núcleo interno de la Tierra ha dejado de girar en la misma dirección que el resto del planeta y podría estar rotando en sentido inverso. Esto podría influir en la velocidad en la que gira la Tierra, producir cambios en la duración de sus días y en su comportamiento magnético.
Las condiciones del núcleo de la Tierra, una esfera de hierro casi puro y níquel, que se encuentra a más de 5000 kilómetros de profundidad, son extremas, con temperaturas que pueden superar a las de la superficie del Sol. Tiene 1220 kilómetros de diámetro y está rodeada por el núcleo externo que tiene la misma composición, pero en estado fundido.
Su velocidad ha decrecido y se ha descompensado con respecto a la velocidad de giro del resto del planeta. Pero esto no va a provocar ningún cataclismo, ya que el estudio advierte que estos cambios son periódicos, en ciclos de 70 años.
Llegar al centro de la Tierra es imposible, aunque a finales de los 70 los soviéticos empezaron a cavar un pozo en la península de Kola.
Los autores examinaron el comportamiento de los terremotos originados en las islas Sandwich del Sur y analizaron la señal que se registró en Alaska, midiendo el tiempo que tardaban las ondas que habían atravesado el núcleo terrestre. Así, observaron que las ondas tardaban un tiempo distinto en cruzar el núcleo en diferentes épocas, lo que indicaba que el núcleo interno se estaba adelantando a la corteza.