PRIMERA LLAMADA CON UN TELÉFONO MÓVIL
MARTIN COOPER SONRÍE AL POSAR CON UNA COPIA EXACTA DEL TELÉFONO MÓVIL QUE HABÍA INVENTADO, CON EL QUE HIZO LA PRIMERA LLAMADA HISTÓRICA.
La tarde del 3 de abril de 1973 la compañía Motorola había convocado una rueda de prensa en el hotel Hilton Midtown de Nueva York para presentar su modelo celular DynaTAC 8000x, el primer teléfono móvil. Antes de dar comienzo la misma, su inventor, el ingeniero eléctrico Martin Cooper quiso comprobar su correcto funcionamiento y hacer una demostración ante un periodista, mientras bajaban por la Sexta Avenida entre las calles 54 y 53. Para ello había que realizar una llamada, y optó por hacerla a su rival Joel Engel, el ingeniero de los Laboratorios Bell, de AT&T. El mismo Engel recogió la llamada y escuchó: «Hola, Joel, soy Marty, Marty Cooper, y te llamo desde un teléfono celular, un móvil de verdad, personal …», a lo que siguió un silencio al otro lado de la línea, comprensible en quien había realizado importantes aportaciones a la tecnología celular. Tras realizar otras llamadas, Cooper permitió que periodistas y otras personas lo utilizaran, compartiendo con ellas su satisfacción. Entonces comprendió que se hacía posible que un número de teléfono no se asignara a un hogar, un lugar o un despacho, sino a una persona.
COOPER LO HABÍA DESARROLLADO, EN TRES MESES DE TRABAJO CONTRA RELOJ, JUNTO CON SU JEFE EN MOTOROLA, el ingeniero John Francis Mitchell. Por entonces todas las grandes compañías de telecomunicaciones conocían el concepto de sistema celular y el reto consistía en hacerlo realidad. Sus rivales de AT&T les llevaban la delantera en el desarrollo de teléfonos para automóviles y Cooper pensó que el modelo personal sería su gran baza. El prototipo móvil usado el día de la presentación tenía 23 cm de altura, casi 13 de espesor y 4,4 de ancho, y pesaba 1134 gramos. Con razón recibió el apodo de «ladrillo». Con ese aparato se podía tener una conversación de 35 minutos, lo que según Cooper era suficiente pues nadie podía soportar ese peso durante tanto tiempo, y su recarga tardaba 10 horas. Además de
los diez pulsadores numéricos tenía botones para descolgar y colgar. Aquel teléfono tardó 10 años en salir al mercado, más delgado, con el peso reducido a la mitad y una batería que hacía posible hablar durante una hora, pero a un precio de casi 4000 dólares.
PARA SU PRIMERA E HISTÓRICA LLAMADA COOPER UTILIZÓ LA COBERTURA DE UNA ESTACIÓN base que funcionaba a 900 MHz (UHF) y que había instalado Motorola en una terraza de un edificio próximo para poder conectarse a la red fija. Por entonces ya existía en algunas ciudades una rudimentaria red, utilizada por los únicos dispositivos móviles existentes, que eran los instalados en vehículos, puesto que necesitaban una batería potente, como las empleadas en los automóviles. Si alguien quería llevar teléfono en el coche había de colocar en el maletero la unidad de emisión y recepción, perforar la chapa para dar salida a la antena y llevar un cable con el auricular hasta el salpicadero. Aquellos aparatos pesaban más de 13 kilos y eran un producto realmente exclusivo.
Hace 50 años nadie podía imaginar lo que hoy podemos hacer con uno de estos aparatos, pero aquel era el nacimiento de la primera generación de teléfonos móviles. El sistema TACS ( Total Access Comunication System) se utilizaría en España hasta 2003 con el nombre de MoviLine. La segunda generación (2G) vendría en la década de 1990, con la digitalización de las comunicaciones y la implantación del GSM en Europa, que permitía enviar mensajes de texto (SMS). El primero de estos se mandó en 1992. Con la 2G comenzó la masificación del teléfono móvil. Los problemas de escasa velocidad que presentaba esa generación serían superados al comenzar este siglo xxi con la 3G mediante el sistema UMTS, que hizo posible las emisiones en streaming. Los terminales tienen acceso a internet, ya no buscan reducir tamaño, pues incrementan su pantalla, permiten descargar archivos y de hecho contienen en su interior un pequeño ordenador. Pueden conectarse con bluetooth y tienen capacidad WiFi. Comienzan a llamarse «teléfonos inteligentes». El primer iPhone aparece en 2008. Todos esos cambios y la creación de nuevas aplicaciones aceleraron su popularización. Una demanda imparable llevó a que la 4G proporcionase una velocidad diez veces superior y un ancho de banda que permitía, por ejemplo, una televisión en alta definición. Ahora estamos con la puesta en marcha de la 5G. El futuro empieza cada día. □