HERMANOS EN EL BALONCESTO… UNA CUESTIÓN NO SOLO DE ALTURA
En el mundo del deporte no es habitual que dos jugadores que sean hermanos lleguen a la élite. Sin embargo, hay una disciplina deportiva donde cada vez se ven más casos: el baloncesto. Un ejemplo ha ocurrido este verano durante el Mundial de Baloncesto 2023 celebrado en Filipinas, Japón e Indonesia, donde dos jugadores de la selección española, los hermanos Willy y Juancho Hernángomez, han tenido gran protagonismo. Otros casos conocidos en la historia del baloncesto español son los hermanos Gasol, Reyes, Fernández, Angulo… ¿Hay razones científicas que lo justifiquen? Sí.
LA GENÉTICA. Recientes trabajos revelan que hay rasgos fisiológicos, antropométricos y psicológicos heredables que afectan significativamente al rendimiento deportivo de los atletas. Además, existen casi doscientos marcadores genéticos relacionados con el alto rendimiento deportivo. Un ejemplo es el gen que codifica para la enzima convertidora de angiotensina 1 (una dicarbopeptidasa que utiliza los iones Zn2+ y Cl- como cofactores) que convierte la angiotensina I en angiotensina II, lo que incrementa la acción vasoconstrictora y favorece el rendimiento deportivo. Otro gen íntimamente relacionado con el rendimiento muscular de los deportistas es ACTN3, un gen que codifica una proteína exclusiva de las fibras musculares de tipo II que favorecen las contracciones explosivas. Incluso hay genes que codifican proteínas cuya presencia ayuda a los deportistas a recuperarse de sus lesiones. ¿Y este dato favorece la existencia de hermanos en la élite del deporte? Sí. Al compartir dos hermanos un elevadísimo porcentaje de su ADN, en el caso de que uno de ellos tenga uno o varios de estos «genes deportistas» (los atletas de élite suelen tener un perfil poligénico basado en varios genes específicos) la probabilidad de que los comparta con su hermano es muy alta.
LA EPIGENÉTICA. Al vivir bajo el mismo techo durante muchos años, dos hermanos están sujetos al mismo tipo de alimentación, idéntica exposición a condiciones ambientales o incluso a sufrir el humo del tabaco en el caso de familias fumadoras. Pues bien, todos estos factores influyen en su rendimiento deportivo. La ciencia que lo ha estudiado es la epigenética, disciplina que analiza los mecanismos que regulan la expresión de los genes sin una modificación en la secuencia del ADN. Esta disciplina, que establece la relación entre las influencias genéticas y ambientales que determinan un fenotipo, ha demostrado que el ambiente familiar puede influir muchísimo en que dos hermanos posean proteínas relacionadas positiva o negativamente con la actividad física.
FACTORES SOCIOECONÓMICOS. Existen diferentes factores socioeconómicos que influyen claramente en el rendimiento deportivo de las personas. Aunque no debería ser así, no todos los jóvenes atletas pueden comprar ropa deportiva de última generación, acceder a las mejores instalaciones, someterse a innovadores tratamientos médicos o desplazarse a los entrenamientos y partidos en las condiciones óptimas para que su organismo descanse. En el caso de que un chaval pueda hacerlo, su hermano también podrá.
LA ALTURA. Hasta ahora he mostrado como la genética, la epigenética o los condicionantes socioeconómicos influyen claramente en que haya hermanos con un alto rendimiento deportivo. Sin embargo, estos tres factores son comunes a todos los hermanos, sea cual sea el deporte que practiquen. Entonces, ¿por qué el baloncesto es la disciplina donde más hermanos alcanzan la élite y no ocurre lo mismo en el fútbol, el tenis o el ciclismo? Porque hay un cuarto factor que comparten los hermanos y que no es imprescindible en otros deportes: la altura, un parámetro que está determinado en un 80 % por nuestros genes (se han descubierto 700 variantes genéticas y más de 400 regiones del genoma humano que influyen directamente en la altura de una persona) y en un 20 % por factores como la alimentación y el medio ambiente. El que sea necesaria una gran estatura en todas las posiciones de un equipo de baloncesto provoca que haya menos competencia en este deporte que en otras disciplinas deportivas donde la altura no influye tantísimo, ya que la «muestra poblacional» de donde tiene que salir un deportista de élite es significativamente menor en el baloncesto.
Estimados lectores de Muy Interesante, espero haberles demostrado que no hay un solo factor que justifique la presencia de tantos hermanos en el baloncesto de élite. La suma de la genética, la epigenética, los factores socioeconómicos y la altura de los jugadores nos da la respuesta. □