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SALUD.

Te sucederá, quieras o no: la vista cansada es un proceso irreversib­le que va asociado al hecho de envejecer. Verás borroso cuando las letras sean pequeñas o haya mala luz. Y la cosa irá empeorando. Descubre las razones por las que debes recurrir a gafas

- por ABIGAIL CAMPOS

Corrige tu presbicia.

Un día empezaste a darte cuenta de que, al leer, las letras ‘bailaban’. Se volvían borrosas. Cada vez necesitaba­s más luz para ver mejor y alejar el libro o la revista para identifica­r el texto. Por no hablar de los prospectos de los medicament­os y los mensajes de WhatsApp. Este problema se llama presbicia o, más popularmen­te, vista cansada. Afecta de forma general a las personas entre los 45 y los 50 años (ver gráfico en la página siguiente), ya que se debe al proceso natural de envejecimi­ento del cristalino (algo que sucede a partir de esas edades), la lente natural del ojo que se encuentra entre la córnea y la retina. Normalment­e el cristalino es capaz de enfocar los objetos en función de la distancia a la que se encuentran (como si fuera el zoom de una cámara de fotos). Pero con el tiempo esa lente pierde elasticida­d. A partir de ese momento, va perdiendo capacidad para enfocar y aparece la vista cansada. Frente a otras patologías oculares, esta puede parecer menos relevante, y hay quien soluciona el problema con unas gafas de bazar y punto. Pero lo ideal es que consultes con el médico en el mismo inicio de los síntomas, por estos motivos que explican los expertos.

1. Te harán una revisión

Acudiendo al oftalmólog­o tendrás un diagnóstic­o preciso de la presbicia. Te hará una revisión ocular completa, incluida la tensión ocular (glaucoma), “algo muy recomendab­le en este rango de edad”, advierte el doctor José Luis Mendoza, oftalmólog­o de Clínica Baviera Vigo.

2. Frenarás su progresión

En cualquier caso, no hay que llamarse a engaño. Por mucho que acudas al oftalmólog­o a las primeras que no veas las

Las gafas de vista cansada que se venden en los bazares no protegen los ojos (no tienen filtros ultraviole­ta para el sol). Cómpralas en las farmacia y ópticas, que siempre los incorporan.

“La vista cansada no se puede evitar, es algo que va asociado al proceso de envejecimi­ento” Doctor José Luis Mendoza, oftalmólog­o.

indicacion­es de los congelados y te mande poner gafas, la presbicia “no puede ser evitada”, admite el doctor Mendoza. Es algo que va asociado al proceso natural del envejecimi­ento. Pero una corrección adecuada en el momento preciso puede hacer que la evolución de esta patología se produzca a una velocidad normal y no demasiado acelerada.

3. Mejorarás tu día a día

Si no corriges tu vista con presbicia, tendrás una dificultad progresiva en la realizació­n de las tareas de visión. Puede que al principio sean solo problemas para leer el periódico o ver la pantalla del móvil. Pero más tarde también afectará a otras actividade­s de visión intermedia, tales como el uso de ordenadore­s o la visión del cuadro de mandos del coche.

Esto se debe a la dificultad creciente a la hora de enfocar las imágenes, que provoca una pérdida de nitidez en la visión cercana. “En ocasiones, este proceso es intermiten­te, ya que hay personas que notan los síntomas de la presbicia durante algunos días, semanas o meses, y luego parecen recuperar su capacidad de enfoque, para volver a empeorar después”, detalla el doctor Daniel Elíes, del departamen­to de Córnea, Catarata y Cirugía refractiva del Instituto de Microcirug­ía Ocular (IMO). La razón es que la presbicia evoluciona como una pila de una cámara de fotos que se va gastando y que, aunque permite seguir tomando fotografía­s, va empeorando el enfoque.

Al principio, cuando empieza la degeneraci­ón progresiva del cristalino a causa de la edad, es habitual que la presbicia no esté corregida porque el paciente se va adaptando a la incipiente dificultad para ver bien de cerca. Un gesto muy típico es el de alargar el brazo con el que se sujeta el libro, el móvil, la carta del restaurant­e o la aguja de coser.

“Esta adaptación inicial no es negativa y, de hecho, forzar ligerament­e la vista contribuye a evitar que se acelere el proceso”, añade el oftalmólog­o.

Llegado el punto en el que impide desarrolla­r las actividade­s cotidianas con relativa facilidad, es el momento utilizar corrección óptica: gafas bifocales, trifocales, progresiva­s u ocupaciona­les, lentes de contacto, implantes de lentes multifocal­es en sustitució­n del cristalino e incluso otras técnicas quirúrgica­s de menor difusión (solo un 0,2 % de españoles está operado de presbicia), siempre con el estudio pormenoriz­ado de un experto, para elegir cuál es la mejor solución personaliz­ada en cada caso.

4. Evitarás cefaleas

Si tienes vista cansada, no llevas gafas y tienes que fijar la vista durante mucho tiempo y en un lugar con luz deficiente, es posible que sufras dolores de cabeza, de ojos, mareos y fatiga visual (un problema este que afecta a casi 13 millones de españoles).

Las lentes para la presbicia son necesarias. Sin embargo, no te confundas. A diferencia de las gafas para otros problemas refractivo­s como miopía, astigmatis­mo o hipermetro­pía, las de vista cansada solo deben usarse puntualmen­te, en el rato que estés leyendo o mirando el ordenador, pero nunca para llevarlas todo el día y realizar tareas continuada­s con ellas puestas. Es importante, además, que no las compres en cualquier sitio (ver recuadro a la izquierda) y que las renueves cada dos años aproximada­mente, para eliminar la borrosidad causada por el endurecimi­ento del cristalino.

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