INFO COCINA.
Es una guarnición básica de carnes, aves y pescados pero, partiendo de la receta tradicional, te damos algunas ideas para ‘tunearla’ y variar tus platos.
A partir de un puré de patata.
Con sabor y color
El puré de patata clásico se puede sazonar de mil maneras: aromatizarlo con especias –la nuez moscada, un poquito de mostaza, curry en polvo o una pizca de pimentón de la Vera le van muy bien-, con hierbas –perejil, cebollino, romero, cilantro-, o con trufa rallada. Otra opción es enriquecerlo con caldo de verdura o de ave en lugar de utilizar leche en su preparación o añadirle un poco de sobrasada o beicon frito y muy picado (ambas versiones van muy bien con unos huevos fritos). Y para los más gourmet, darle un toque sofisticado: hacer el puré mezclando patatas nuevas con patatas violetas (mitad y mitad), además de un bonito color morado, su textura es más cremosa y el sabor más suave.