Mujeres reales Inés Sánchez de Madariaga.
Solo el 26 % de los estudiantes de arquitectura e ingenieras que finalizan son mujeres. Como en el resto de carreras STEM (ciencias, ingenierías, tecnologías y matemáticas), falta presencia femenina; a pesar de que estos trabajos están mejor remunerados y de que en 2020 habrá que cubrir en Europa 800.000 puestos de trabajo de estas competencias.
AL PIE DEL CAÑÓN
Inés Sánchez es directora de la Cátedra UNESCO de Género de la Escuela de Arquitectura de Madrid y uno de los pocos referentes femeninos que encuentran los estudiantes de esta disciplina al pie del cañón. Ella cree que “las chicas optarían más por estudios tecnológicos si estos se mostraran como campos en los que se sirve a las personas y no solo como estudios focalizados en el desarrollo de productos técnicos per se”.
DISEÑOS FEMME
Ella reconoce que “las mujeres son desde hace muy pocos años más de la mitad del alumnado en las escuelas de arquitectura españolas. Sin embargo, son pocas las que al acabar los estudios consiguen desarrollar una carrera profesional, mantenerse en ella, y crecer. Las disciplinas y las prácticas profesionales evidentemente contienen una medida de la experiencia personal de quienes las construyen, y la poca presencia de mujeres en la arquitectura es un factor que incide en la consideración menor de sus perspectivas vitales en el diseño de los edificios”.
Son necesarios cambios en las organizaciones profesionales, las universidades y el sector empresarial para impulsar una igualdad real de oportunidades (como los ‘Espacios para mujeres arquitectas en Roca Barcelona Gallery’, donde la encontramos a ella).
“La arquitectura en sí no tiene género ni masculino ni femenino. Pero puede que a veces no responda a los llamados roles de género”.