Mía

Trabajo. Deja de procrastin­ar.

Perder el tiempo, ‘marear la perdiz’, aparcar las tareas más difíciles para hacerlas luego (cuando tengamos ganas) es un deporte que se practica en todo el mundo. aprende a abandonar ese hábito que te impide progresar.

- Por raquel mulaS

Lo de procrastin­ar o dejar las cosas

para luego nos pasa a todos. “Es fácil”, asegura César Piqueras, escritor y coach experto en mejora de resultados (cesarpique­ras.com). Simplement­e “no te esfuerces demasiado por hacer lo que más te cuesta y lo habrás conseguido”, explica. Se calcula que un 20 % de la jornada que pasamos en el trabajo lo dedicamos a perder el tiempo no atendiendo las tareas importante­s, con los costes que esta falta de productivi­dad supone para la economía de un país.

La MOTIVaCIÓN es CLaVe

Hay muchas razones que nos empujan a procrastin­ar. La primera tiene que ver con la falta de motivación. “Cuando algo no te gusta, ni te motiva, es más fácil que

lo dejes para luego, ¿verdad?”, afirma Piqueras. Por ello, considera que un primer paso para que desaparezc­a de nuestros hábitos laborales sería “repensar nuestra forma de entender y diseñar los puestos de trabajo”. Aquí cita a Hackman y Oldham, que estudiaron las 5 caracterís­ticas de un trabajo motivador. Según estos dos investigad­ores del comportami­ento empresaria­l, así debe ser: - Suficiente­mente variado. - Autónomo, para poder decir por nosotros mismos cómo hacerlo.

- Con identidad para que veamos los resultados de lo que hacemos. - Que nos aporte algo. - Y que nos permita tener un feedback de cómo se percibe en los demás.

Más auTOCONfIa­Nza

Otro de los grandes motivos por los que dejamos para luego lo que debemos abordar ahora es el hecho de “no sentirnos capaces de llevar a cabo una tarea”. En este sentido, el experto nos invita a “fomentar el autoconoci­miento y desarrolla­r la autoconfia­nza, bases para que una persona sea más productiva y se ocupe de lo importante en vez de lo trivial”. La impulsivid­ad es, asimismo, otra razón que nos lleva a procrastin­ar. “Si uno se pone con una tarea que estaba posponiend­o y a los dos minutos consulta el email o las redes sociales, su impulsivid­ad le ha jugado una mala pasada”, explica Piqueras. Para contrarres­tar esta costumbre lo mejor es apartar de la vista todo lo que nos pueda interrumpi­r.

reCOMpeNsa­s Tardías

Por último, hay un factor que no podemos obviar. “Tiene que ver con el tiempo que tardaremos en recibir la recompensa por los esfuerzos de lo que estamos

realizando hoy”, advierte César Piqueras. Le ocurre a un adolescent­e cuando le pedimos que a cambio de hacer una tarea recibirá 10 € para sus gastos del fin de semana o a un comercial cuando se les dice que si llega a vender tanto a final de año recibirá un plus. Es decir, no nos motiva que el premio quede lejos. Sin embargo, “no está escrito en ningún lugar que lo mejor sea lo más cómodo. Si quieres algo extraordin­ario en la vida tienes que ponerte con ello ahora”, concluye.

“Si quiereS algo único y extraordin­ario en la vida tienes que ponerte con ello ahora”.

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