Ola de calor y la tercera edad
En España, cuando llega el verano suelen registrarse períodos, de varios días de duración, en los cuales las temperaturas pueden superar los 40ºC. Esto es particularmente preocupante ya que si el organismo no es capaz de compensar las variaciones de la temperatura corporal pueden alterarse las funciones vitales, trayendo consigo graves consecuencias de salud. En los adultos mayores con patologías crónicas los mecanismos que tiene el cuerpo humano para regular su temperatura pueden fracasar y la temperatura muy elevada aumentaría la pérdida de agua y electrolitos necesarios para el normal funcionamiento de los distintos órganos, pudiendo provocar calambres musculares, deshidratación, insolación y, finalmente, golpe de calor, con afectación multiorgánica que en el peor de los casos puede causar muerte.
¿Por qué afecta especialmente a las personas mayores?
Las personas mayores tienen una «sensación reducida de calor», por lo que se protegen menos de las temperaturas extremas. Por otro lado, tienen una percepción de sed menor, por lo que el riesgo de deshidratación en ellos es muy superior al presente en el resto de la población.
¿Cómo puedo saber si mi abuelito tiene un golpe de calor o deshidratación?
Dolor de cabeza, náuseas, mareos, escalofríos o sensación de boca pastosa, pero también síntomas más graves como vómitos, enrojecimiento y sequedad de la piel, calambres musculares, desorientación, orinas de color oscuro, pérdida de conciencia o la no sudoración pese al calor extremo.
¿Qué puedo hacer para evitarlo? • Dar bebidas que pueden ser frías, no alcohólicas y sin cafeína. Evitar las bebidas muy frías porque pueden causar calambres.
• Realizar comidas ligeras. Los alimentos más recomendables son frutas, hortalizas y verduras.
• Usar ropa ligera y de colores claros.
• Evitar ejercicio o actividad física intensa.
• Evitar cambios bruscos de temperatura.
• Si no es necesario, evitar salir en las horas de mayor calor.
• Evitar exponerse al sol durante los primeros días que nos enfrentamos a altas temperaturas. • Tomar una ducha con agua fría. • Uso de sombrero para protegerse del sol.
• Vigilar la temperatura corporal hasta que descienda a 38°C y 39°C”. Controlar la temperatura cada 15 minutos.
• Si decides tomar el sol, lo mejor es hacerlo de forma progresiva, empezando con sesiones de 15 a 20 minutos y aumentando el tiempo, pero siempre sin superar las exposiciones de más de 45 minutos.
¿Qué hago si mi abuelito sufre un golpe de calor?
• Llame a emergencias sanitarias al 112.
• Coloque al enfermo en un lugar a la sombra.
• Quítele ropa para airearle.
• Si está consciente, colóquele con la cabeza ligeramente elevada y ofrézcale abundante agua. • Refrésquele con agua fría o hielo, sobre todo la cara y axilas. No le meta en la bañera para enfriarle. • Si está inconsciente colóquele tumbado de lado, con las piernas flexionadas.
• Nunca dé líquidos a una persona inconsciente.