SAVIA cuenta con programas de entrenamiento en actividades de la vida diaria para favorecer la autonomía personal
El envejecimiento se encuentra asociado a la pérdida paulatina de las capacidades, incluyendo las de carácter físico y sensorial, tan necesarias para la consecución de las actividades de la vida diaria. Este proceso progresivo puede ralentizarse con hábitos saludables enfocados a potenciar el autocuidado y la productividad. Cuando nos referimos a autonomía, estamos hablando del grado de independencia que posee una persona en un momento determinado de su vida. Conservar esta capacidad es lo más valorado por el colectivo de la tercera edad y mantenerla supone reducir los niveles de estrés y evitar síntomas de depresión.
La idea de que la autonomía no se puede recuperar es un error, la autonomía puede instruirse y aprenderse en cualquier etapa vital, estableciendo rutinas y reforzando positivamente para que se realicen las tareas por uno mismo. Cuando trabajamos la autonomía no solo estamos contribuyendo a superar esta limitación, sino que implica favorecer la autoestima de las personas mayores, que sientan mayor confianza en sí mismos, se relacionen con su entorno con mayor seguridad y en definitiva, se sientan mejor a nivel psicológico y físico. En Savia estamos comprometidos con proporcionar la respuesta adecuada a los problemas que presentan las personas de edad avanzada, entre ellos, el mantenimiento de la autonomía. Gracias a la metodología desarrollada en nuestros centros, los residentes se benefician de los programas enfocados a la prevención del deterioro cognitivo, físico y social. Además, nuestro cometido es prestar un servicio integral e individualizado, teniendo en cuenta las características específicas de cada persona.
A través de estos programas se genera un vínculo especial entre usuarios y profesionales que propicia una relación de confianza en el interior de la residencia y así, se espera una mejora en la salud con diversas actividades tales como rehabilitación y mantenimiento funcional, celebraciones especiales (cumpleaños, fechas señaladas en el calendario), terapia asistida con animales, cine, manualidades, juegos de mesa, jardinería, psicomotricidad, paseos, oficios religiosos, lectura de prensa y actualidad y musicoterapia, entre otras. Para llevar a cabo todas las actividades descritas, el apoyo social juega un papel muy importante. La integración de las familias a la dinámica del centro es de crucial relevancia para favorecer la independencia, es decir, que se sientan arropados en un ambiente familiar y se refuercen las tareas que la persona es capaz de hacer por sí misma.
Mediante el ocio, las personas preservan sus vínculos con la sociedad, evitan el aislamiento y rompen con la rutina. El propósito de Savia es ayudar a que nuestros mayores experimenten una vida plena de vitalidad, pasión y diversión manteniendo, en la medida de lo posible, un grado óptimo de independencia.