Casi dos defectos graves por vehículo rechazado en las ITV madrileñas
Las inspecciones técnicas en la Comunidad de Madrid crecieron un 4,5% durante 2015, alcanzando un total de 1.882.497 millones de vehículos inspeccionados en los 62 centros de ITV abiertos, de un total de 29 empresas. Esta subida en el porcentaje obedece al aumento considerable de centros de ITV en Madrid, que ha hecho que muchos usuarios madrileños realicen su inspección en la propia Comunidad Autónoma en lugar de desplazarse a otras limítrofes. “A pesar de haberse ralentizado las aperturas en 2015, el número de centros de ITV sigue siendo desproporcionado en la Comunidad”, destacó en la presentación Luis Rivas, secretario general de Aema-ITV, quien cree que, frente a las cifras, debe primar la calidad y el rigor en el servicio de inspección.
Del total de vehículos inspeccionados, se detectaron defectos graves en un 18,7% de ellos, lo que supone que 352.255 presentaron al menos un defecto grave, un 11% más que en 2014. De este modo, la relación defecto grave por vehículo rechazado fue de 1,7, lo que supone que los centros madrileños detectaron más de 592.000 fallos graves, un 18% más que en 2014. Entre los que tuvieron que ser reparados, destacan como principales motivos de rechazo el alumbrado y señalización (177.688); neumáticos, ejes y ruedas (141.324); emisiones contaminantes (79.440); frenos (54.286); acondicionamiento exterior, carrocería y chasis (43.979) y dirección (19.605). En palabras de Luis Rivas, “cuanto mayor es la antigüedad del vehículo, más son los defectos que se le detecta”. En este sentido, aquellos turismos con menos de cinco años de antigüedad presentan unas tasas de rechazo del 6,7%, mientras que en los de cinco a diez años, el porcentaje casi se duplica hasta suponer el 13,4%. Por su parte, los de entre 10 y 15 años presentan una tasa de rechazo del 19,7% y aquellos que tienen más de 15 años, son rechazados en un 23,5% de los casos.
Para concluir, el secretario general de Aema-ITV hizo hincapié en la gravedad de aquellos vehículos que no se presentan a la inspección, un porcentaje que, según sus datos, oscila entre el 18% y 20% y que son vehículos que siguen circulando. Entre las razones de este absentismo se encuentra el rechazo por graves defectos que supondrán para el usuario un alto coste por la necesidad de reparaciones importantes o que, finalmente, deba de dar de baja el vehículo.