Electricidad y Electrónica
Los frenos de estacionamiento eléctrico se utilizan en los turismos para mantener el vehículo estacionado en vías llanas y en pendiente. Es lo que se hacía con un freno tradicional de estacionamiento con palanca manual. Con el EPB, el conductor activa el
ZF TRW ha fabricado su pinza de freno de estacionamiento eléctrico (EPB, por sus siglas en inglés) número 60 millones, lo que supone la quinta generación de esta tecnología. Se trata de un hito destacado para la compañía, pionera con el lanzamiento de su sistema EPB en 2001, primero con Lancia, Audi y VW, posteriormente en plataformas Renault, Nissan y Daimler y, más recientemente, en el BMW X4 y BMW i8, Jeep Renegade, Fiat 500X, Ford F150, Honda Accord, Nissan Qashqai y Range Rover Evoque, entre otros. Esta innovadora tecnología se desarrolló por primera vez en el centro técnico mundial de ZF TRW en Koblenz (Alemania), pero la empresa también fabrica sistemas EPB en Norteamérica y China. El EPB forma parte del compromiso continuado de ZF TRW para mejorar el rendimiento general de los sistemas de frenos, la seguridad y confort del conductor.
¿Cómo funciona?
Hoy en día se emplean dos sistemas de freno de estacionamiento en la fabricación de vehículos: los sistemas manuales o eléctricos con mecanismo de cable y los sistemas integrados en las pinzas de freno que pueden ser eléctricos, como el EPB de ZF TRW. En estos últimos, las pinzas de freno combinan el accionamiento hidráulico del pedal de freno con el freno de estacionamiento eléctrico.
El motor o la unidad de transmisión (actuador), que acciona el freno de estacionamiento, está fijado median- te tornillos directamente sobre la carcasa de la pinza de freno. El freno de estacionamiento se acciona a través de un conmutador en el interior del vehículo. La ausencia de la palanca del freno de mano libera espacio dentro del vehículo. Al desaparecer los cables del freno de mano, no se producen problemas de temperatura (como congelación de la humedad interna de los cables) o el propio desgaste mecánico, lo que ofrece una potencia de frenado óptima en todas las condiciones.
Además de ofrecer la funcionalidad del freno de estacionamiento, el EPB es un componente totalmente integrado en el sistema de frenos, con prestaciones como el accionamiento dinámico de emergencia y la detección del desgaste de las pastillas de freno que, además, reduce la degradación asociada a los sistemas mecánicos. Pero el EPB ayuda también a mejorar la seguridad en situaciones de emergencia; por ejemplo, si se produce un fallo del sistema hidráulico -la única razón para aplicar el freno de estacionamiento durante la conducción-, las ruedas traseras se frenan de forma alterna intermitente para evitar que el vehículo derrape como consecuencia del bloqueo del eje trasero.
Control de ascenso de pendientes
Igualmente, con el EPB puede implementarse la función de control de ascenso de pendientes, que aplica los frenos para evitar el retroceso al reanudar la marcha en una pendiente. Un ejemplo es la conducción en un aparcamiento de varias plantas que esté lleno. Cuando los vehículos avanzan lentamente y el conductor tiene que parar en una rampa pronunciada, moverse suavemente resulta complicado; sin embargo, el EPB resuelve este problema al estar equipado con un sistema de asistencia para reanudar la marcha.
Este sistema abre el freno de estacionamiento automáticamente cuando el motor ofrece suficiente par para hacer que el vehículo se mueva de forma segura. Y en el improbable caso de que el motor se cale y el vehículo se desplace hacia atrás, el sistema lo detecta y cierra automáticamente el freno de estacionamiento.
CON EL EPB, EL CONDUCTOR ACTIVA EL MECANISMO DE RETENCIÓN CON UN BOTÓN Y LAS PASTILLAS DE FRENO SE APLICAN ELÉCTRICAMENTE A LOS FRENOS TRASEROS