El mantenimiento de los Sistemas tpms, una oportunidad para los talleres
El sistema TPMS forma parte de las pruebas de la ITV desde enero del año pasado, por lo que cualquier vehículo podrá ser rechazado si los sensores TPMS no se encuentran en buen estado de funcionamiento, lo que abre una nueva vía de rentabilidad para el mercado de aftermarket. Los talleres tienen, por tanto, un poderoso argumento para incrementar su facturación, ya que estos dispositivos requieren de un mantenimiento constante para garantizar su óptimo rendimiento. Además, la vida útil de estos dispositivos suele oscilar entre los cinco años o los 100.000 kilómetros. Cualquier operación que afecte a los neumáticos debe llevar aparejada una intensa revisión de estos sistemas que garantice que no existe corrosión en el cuerpo central de la válvula, que no se ha perdido la estanqueidad necesaria o que la batería se encuentra en perfecto estado. En la mayoría de los casos, esta batería independiente no se puede sustituir, lo que obliga a cambiar el sensor completo. De forma general, se requiere un diagnóstico cuando se encienda el testigo de advertencia en el cuadro de instrumentos, en los cambios, montaje y reparación de neumáticos y en las revisiones de control, por ejemplo, en las pre-itv.
Aunque la principal causa de fallo es el daño físico (corrosión, vibraciones extremas y alta temperatura), la formación de los talleres es fundamental para garantizar su óptima manipulación. Y es que un movimiento en falso con la máquina desmontadora o no utilizar la llave adecuada puede dañar cualquiera de sus elementos. Además de los conocimientos, los centros deben disponer de equipos y herramientas necesarios y piezas de recambio, como válvulas, juntas o sensores completos.
los talleres independientes tienen que formarse y familiarizarse con estas tecnologías para Sobrevivir en un entorno donde cada vez van a SER más protagonistas