ME DAS LA VIDA
La empresa True Ibiza recuperó una antigua casa de campo en ruinas para convertirla en una vivienda extremadamente acogedora. En ella, el magnetismo de la isla se cuela sin contemplaciones en unos espacios donde la naturalidad es ley.
Tras la reforma llevada a cabo por el equipo de True Ibiza, esta vieja construcción rural ha rejuvenecido ofreciendo unos espacios frescos y cómodos que rinden culto a la tradición balear.
Cuando los propietarios de esta casa contactaron con el holandés Tom van Amerongen sabían muy bien por qué lo hacían. El dueño de la empresa True Ibiza ha firmado algunos de los proyectos más interesantes de la isla balear, a la que se trasladó hace años para dar un cambio radical a su vida y dedicarse al mundo de la reforma, decoración, alquiler y venta de inmuebles. Y este caso requería indudablemente de una mano hábil y experta. La vivienda era una típica construcción rural que se encontraba en un avanzado estado de deterioro. En ella se ha llevado a cabo «una rehabilitación integral transformando por completo la distribución, aumentando el número de dormitorios y cuartos de baño, y agrandando la piscina», recuerda Tom. El siguiente paso fue renovar instalaciones y revestimientos: la casa luce ahora una piel de suelos de cemento y blancas paredes que le aporta frescura y entronca con la arquitectura local.
Quedaba por acometer el interiorismo, para el que se ha optado por una mezcla de estilos muy personal que busca siempre la naturalidad. No existen ideas preconcebidas, pero la esencia mediterránea se impregna de influencias étnicas con muebles y textiles procedentes de Bali –True Ibiza se dedica también a su importación–, India y Marruecos. La magia y la naturaleza pitiusa, que se cuela por todos los rincones, hacen el resto.