EL SITIO DE TU RECREO
Hace unas semanas me pidieron que moderara una mesa redonda. Los participantes en ella eran directivos de la Asociación Empresarial de Hoteles de Madrid, todos apasionados de su negocio.Y de repente, como Alicia, me vi al otro lado del espejo fraternizando con las mentes pensantes que hay detrás de esa habitación en la que me encuentro tan bien fuera de casa. Constaté tres cosas. La primera, que cuando voy a un hotel quiero estar, por lo menos, mejor que en mi cuarto; bien difícil. Segunda, que esa sensación de desarraigo temporal que provoca encontrarse en un dormitorio desconocido tiene que quedar anulada por el impacto de un ambiente excelente.Y tercera, que nada decora mejor que una gran sonrisa de bienvenida. Me fui de allí con la certeza de cuánto bien ha hecho el interiorismo actual al sector hotelero y, sobre todo, a nosotros, los clientes. Desde entonces fantaseo con que se ponga de moda el “turismo de hotel”, es decir, viajar para vivir unos días en sugerentes proyectos decorativos sin importarnos el lugar donde se encuentren. Porque, y tú lo sabes tan bien como yo, formar parte (que es mucho más que estar) de un escenario especial hace que nosotros también íntimamente nos sintamos así.En esa ilusión coleccionaríamos sensaciones, comodidad, experiencias placenteras, aprendizajes... y volveríamos a nuestras casas llenos de ideas para convertirlas en lugares de recreo permanente. La sonrisa se te va a dibujar sola. Mientras tanto, apunta los destinos que te proponemos este número y ¡prepara la maleta!