¡VUELVE ! (...PERO VUELVE MEJOR )
Aque es una frase bien buena? Surgió hace varios años en una de las reuniones de redacción, cuando desde el equipo teníamos que lanzar propuestas para un reportaje sobre escritos en la pared. No me acuerdo de si llegamos a publicarlo, pero la frase no se me ha olvidado. Me parece estupendo cuando alguna tendencia que tuvo éxito en su momento (por algo sería) retorna al escenario decorativo guardando su esencia, pero evolucionada según nuevos criterios.Y ¡hélas aquí! En este número me he topado con cinco de ellas sobre las que quiero atraer tu atención. Uno. Las puertas de cristal esmerilado, tan de moda en los sesenta, y que todos los constructores tiraron en las reformas de los noventa, se han convertido en fav. Dos. Las librerías en el salón, de las que temíamos estuvieran entrando en período de extinción empujadas por los nuevos soportes digitales, se reivindican hoy mucho más ligeras como marco imprescindible para el arte o los objetos de deseo.Tres. El cabecero de madera -sí, ese que ocupa tanto en el trastero- puedes tirarlo sin remordimientos; los que llegan comparten el material, pero su diseño, mucho más en sintonía con un panel artístico, no quiere ni que le hablen de las antiguas molduras. Cuatro. La dulce y romántica tapicería de flores vuelve rabiosamente moderna por sus tamaños XXL y colores absolutamente ácidos. ¡Súper! El quinto rescate son las alfombras de piel de vaca, tan setenteras. Ahora, los interioristas las recuperan aplicadas en despieces cuadrados y con ribetes de otros materiales. ¡Qué bueno que volvisteis!