LA DECO AMA AL ARTE
Y aquí se demuestra. La sugerente colección de los propietarios ha encontrado su lugar gracias al trabajo del interiorista Alberto Ribera.
distribución e interiorismo, todo en esta vivienda gira en torno a la magnífica muestra de cuadros y esculturas de artistas contemporáneos que poseen los dueños, quienes «deseaban una casa muy funcional, con acabados neutros para exponer las obras». Alberto Ribera, autor del proyecto de reforma y decoración, resume así las pautas marcadas por la propiedad. Las paredes blancas son el lienzo de un universo plástico deslumbrante con nombres como Pura Aguayo, Calonje, Rafael Satrústegui, David Lechuga... y componentes del street art -Tood James, Neko, Grito, Mr. Brainwash-. Los arropa un estilo atemporal, por encima de modas, con ambientes sosegados y muebles de diseño actual.Y sin más aderezos que los estrictamente necesarios. Un torrente de luz natural y un sistema de iluminación LED de la marca iGuzzini completan la doble función, práctica y de realce, destacando rincones íntimos y piezas únicas.
La misma estética esencial se reproduce en la terraza, una propuesta muy simple de líneas rectas y marcadas, sin demasiados elementos ornamentales, realizada por el paisajista Gorka Burgos. Los dueños deseaban darle mayor importancia y por ello se ha concebido como un salón más de la vivienda, intercomunicado con los otros para formar una amplia superficie ambivalente. El pavimento de resina de este espacio prolonga el del interior, de madera de roble teñido; una tira de puntos luminosos señala el encuentro entre el suelo y las jardineras perimetrales, que albergan bambúes, cipreses,y bojs, y crean una sutil frontera vegetal que protege del exterior. Porque lo realmente valioso está dentro. GUSTO POR EL STREET ART Los artistas urbanos están presentes en toda la casa, también en este rincón del hall. GR170, alias Grito, firma el perro en monopatín, de Galería 6más1, y Neko, la caja sobre el suelo. Sobre la consola lacada en azul cobalto, diseño de Alberto Ribera, luce una cabeza forrada con papel de periódico comprada en un mercadillo. Al lado, escultura en cerámica de Pura Aguayo. En la pared, el cuadro 1º de mayo, de Juan Calonje, procede de Galería Bat. La alfombra reproduce un cartón de Manolo Valdés.