INFLUJO ÁRABE
PALMERAS, CÚPULAS, CELOSÍAS... AL-ÁNDALUS SE RESPIRA EN ESTA VIVIENDA GADITANA DE SOTOGRANDE, PROYECTADA POR EL ARQUITECTO VALENTÍN DE MADARIAGA Y CON DECORACIÓN DE CARMEN BRUJÓ.
En Sotogrande, esta vivienda, obra del arquitectoValentín de Madariaga, respira la influencia de Al-Ándalus. Fabulosa.
SO TO GRANDE ES TERRITORIO CONOCIDO para el arquitecto Valentín de Madariaga.Muchos de sus edificios se conjugan en ese característico estilo tecnoárabe, invención de la casa. «Es una mezcla de las culturas occidental y oriental con un lenguaje contemporáneo que tan bien convive con la arquitectura andaluza. La inspiración para el diseño viene del terreno, las vistas, el soleamiento, el entorno... El solar es quien me dice dónde y cómo quiere la vivienda, y después hablo con los clientes», explica. En esta ocasión, contaba con una pareja con dos niños que recibe habitualmente a muchos familiares y amigos.Y con un terreno llano de 3.700 m2 provisto de unas vistas fantásticas al monte, por una parte, y a un jardín y campo de golf, por otra. La casa resultante se abre a ambos lados y su forma de L abraza la piscina evitando miradas indiscretas, además de potenciar la entrada de luz natural. Con sus 600 m2 en dos plantas, que acogen patio, porches, garaje, terrazas con fuentes, zona de estar exterior, salón interior, comedor, cinco habitaciones con baños en suite y cocina, aquí el verdadero lujo es el espacio.
En cuanto a la decoración, los dueños deseaban una vivienda muy limpia visualmente, sin exceso de mobiliario ni elementos decorativos, y fresca para el verano.Aquí entró en juego la interiorista Carmen Brujó, quien resolvió con sobresaliente esta ecuación mediante conceptos simples y un estética equilibrada. Utiliza el blanco como base, y juega con colores neutros y algunas notas cromáticas en tonos azules y amarillos. Este esquema se repite en las líneas sencillas de la zona de piscina y el comedor exterior. Para la elección del mobiliario, se ajustó igualmente al esquema naturalista con piezas que hacen convivir materiales y formas: de los muebles clásicos de una casa de vacaciones en madera natural, cristal, hierro y obra a materiales plásticos. Sin estridencias, se une al conjunto un armanio chino en el salón, propiedad de la familia. La mezcla de elementos vintage, rústicos y de diseño contemporáneo es, sencillamente, magistral.