TOCANDO OTROS PALOS
LA CÁMARA ENFOCA un onírico escenario con una cortina de ojos que acechan a Gregory Peck. Es uno de los fotogramas (imagen inferior) de la famosa escena del sueño de Recuerda, de Hitchcock, cuyos decorados fueron diseñados por Salvador Dalí. El catalán estaba fascinado por el cine, donde colaboró también como guionista en Destino, de Walt Disney, y en El perro andaluz y La edad de oro, de Buñuel. No fue el único. Ballet mecánico, la legendaria pieza experimental, fue escrita y codirigida por el pintor cubista Fernand Léger. Andy Warhol filmó más de 60 películas –Sleep, Kiss o Empire son ya títulos de culto–.Y en 1996, Julian Schnabel presentaba Basquiat, su primera película, a la que seguirían Antes que anochezca o La escafandra y la mariposa.
A la inversa, los casos también abundan.Pedro Almodóvar exponía en la galería Marlborough de Madrid los bodegones que fotografía en la intimidad de su hogar (imagen superior).Y ya antes de dirigir, Carlos Saura tomaba fotos con su Leica. Otros directores se han visto seducidos por la pintura, David Lynch o Takesi Kitano. Magníficos los dibujos de Kurosawa para sus storyboards. Ya Steve McQueen hay que mencionarlo también como reputado videoartista. ¿Terminamos con una copa en el Cafe Carlyle de NY oyendo tocar el clarinete a
Woody Allen con su grupo de jazz?