ENTRAR EN DETALLES
Ramos, muebles de familia y una luz madrileña espectacular insuflan vida a la casa de la florista Loreto Aycuens. Aquí da rienda suelta a su creatividad.
Visitamos la vivienda de la florista Loreto Aycuens, con una decoración espontánea y llena de detalles naturales.
ESCENARIO VEGETAL
Las composiciones florales de la diseñadora animan la casa. Sobre la mesita, de herencia familiar, gorgonia de Almacén Alquián & Hóptimo y arreglo con frutos navideños. La librería, de Asitrade, se remata con ramos de eucalipto. En la otra página, Loreto Aycuens, en la puerta de su despacho, vestida con un abrigo de Juanjo Oliva de silueta arquitectónica. Al fondo, dos dibujos de Iván Solbes.
Entrar en casa de la decoradora floral Loreto Aycuens es poner un pie en el “jardín de la alegría”. Pequeños toques de verde y color crean magia en cada estancia, del baño al dormitorio. Descubrió esta pasión de forma natural: «Mi abuela tenía una casa en el campo y siempre estaba haciendo ramos.Yo me animé poco a poco», explica.Y del interiorismo, su profesión, se lanzó a una historia de amor con las ramas, frutos y hojas.
Dinos cuatro adjetivos que definan tu hogar.
Clásico, ordenado, luminoso y sosegado. Es de todo menos minimalista y refleja muy bien mi personalidad. Siempre necesito tener mis cosas cerca, como esos vasos de Marruecos que me recuerdan aquella escapada de chicas...
¿Qué es lo que más te gusta de la casa?
Su luz espectacular y la distribución: se trata de una vivienda antigua con cámara, recámara, antesala...Y el color gris piedra de las paredes, en contraste con la carpintería blanca. Cuando era interiorista me encantaba ese dúo y lo apliqué aquí. ¿Cuáles son tus fuentes de inspiración?
Los viajes y la naturaleza.Viajando me empapo del significado que cada cultura da a las flores y de la naturaleza tomo el lado más silvestre. Mis trabajos tienen mucho verde –me encanta el eucalipto– y en Navidad añado rojo. El campo en estos meses está así.
JARDÍN DE INTERIOR
Un espectacular suelo de baldosas hidráulicas recorre toda la vivienda creando combinaciones diferentes en cada espacio. La zona de estar está equipada con un sofá de Taller de las Indias y como mesa de centro se ha dispuesto un baúl chino sin lacar procedente de Orno –la tienda de antigüedades familiar, ya cerrada–, al igual que la mesa auxiliar y las dos sillas estilo Imperio. En la pared, un grabado de París que perteneció a los padres de la diseñadora y una serigrafía en azul de Iván Solbes. En la imagen derecha, corona navideña con ramas de pino pinsapo, illex, piñas y eucalipto, diseño de Loreto Aycuens, como todos los arreglos florales de la casa. En la otra página, el paso al comedor está flanqueado por un espejo antiguo de madera policromada y un grabado de Ana Zaballa.
DETALLES CON IMPORTANCIA
Una alacena antigua guarda tesoros, como la cristalería dorada de la Real Fábrica de Cristales de La Granja, de donde también procede la lámpara del comedor –abajo–. En este espacio, la mesa despliega sus galas con bajoplatos y cubertería traídos de Tailandia, platos que reproducen una vajilla china blanc et blue, vasos altos de la firma Q de Bouteilles, y un centro floral de proteas y cardos sobre una tulipanera de La Compañía de las Indias. La entrada a la cocina deja ver distintos arreglos que esperan su ubicación en la casa. En la otra página, el biombo antiguo pintado a mano es un imán para la vista, igual que las sillas tapizadas en seda rosa, todo recuerdo de familia.
DESCANSO Y FRESCURA
Un íntimo recogimiento se respira en el dormitorio, amueblado casi en su totalidad con piezas de familia, como la mesilla, la cornucopia o el cabecero, realizado a partir de un antiguo biombo chino lacado. La manta de pelo es de Zara Home. En la otra página, la luz natural y los verdes van de la mano en el baño, un espacio muy vivo y alegre donde los juegos florales también están presentes en la cortina de ducha, en H&M Home. ¿Cómo es para ti una vivienda sin flores?
Triste. No hace falta gastar mucho dinero: dos rosas, unas hojas verdes... ya animan. Recomiendo recurrir a tres o cuatro puntos con pequeños arreglos.
¿Qué no dejarías nunca atrás en una mudanza?
El biombo verde decorado a mano que preside el comedor. Lo pintó mi abuelo anticuario hace mucho tiempo, lo vendió y se perdió su pista.Algunos años atrás, una tía mía lo reconoció en una subasta, lo compró y me lo regaló porque sabía que siempre me había encantado. El círculo se cerró.
Una debilidad confesable.
Me gustan las cristalerías y las mesas bien presentadas, me viene de familia. Disfruto del arte de vestirla para un grupo de amigos de forma diferente cada vez o en el día a día solo para mi.Yo no renuncio a un mantel individual y a su correspondiente servicio de platos y cubiertos, y si se adorna con alguna flor, mucho mejor. Háblanos de tu último proyecto.
Mi propio estudio-tienda de flores en Madrid, con un gran valor sentimental porque ocupa la antigua tienda de antigüedades de mis abuelos, Orno.Tenemos magníficos papeles pintados de los 50, frisos marmoleados... No hemos tocado su sabor auténtico y todo el que entra, sale impresionado. loretoaycuens.com