«ME EMOCIONA DAR VIDA A UNA TELA»

GRANDES HOJAS, DELICADAS FLORES, PÁJAROS EXÓTICOS... LOS MOTIVOS QUE MERCEDES PARAGES REVERTERA PINTA PARA SU FIRMA, SEDES, CONVIERTEN EN UN ARTÍSTICO LIENZO CORTINAS, CABECEROS O MANTELES. ¡QUÉ BELLEZA!

En casa de Mercedes Parages Revertera descubrimos y admiramos los deliciosos tejidos que pinta.

Confiesa que no ha parado de trabajar desde que se embarcó en esta faceta artística en la que está volcando toneladas de energía. Mercedes Parages Revertera ha creado su propia marca, Sedes, y con ella se ha especializado en realizar pintura a mano sobre textiles. Su casa madrileña –todo luz y color– es un espacio personalísimo, que ha amueblado con piezas que forman parte de su recorrido vital y del de su familia. Las telas son la guinda del pastel. Envuelven los ambientes con hermosos estampados que resultan un fascinante imán para la vista.

¿Cómo empezaste a pintar sobre textiles?

Siempre me he dedicado a la pintura, es mi auténtica pasión. He expuesto durante 15 años, hasta que un día decidí cambiar e iniciar una nueva etapa dedicándome a decorar porcelana. Aprendí en un taller y aquello fue derivando poco a poco hacia el textil, un campo en el que me siento realmente muy cómoda. Me gustan el tacto, las texturas, los colores... y todo lo que implica dar vida a una tela. ¿Qué tipo de tejidos prefieres para expresarte?

El lino me gusta mucho por su calidad, los tonos naturales y la textura, y por cómo la pintura realza la trama.También la seda; estoy empezando con ella y me apasiona.

¿Cuáles son los soportes que utilizas?

Actualmente, manteles, cabeceros y algún biombo que he diseñado y entelado. De la misma forma, me parece muy interesante pintar telas para tapicerías.

¿De qué forma vendes tus obras?

Trabajo por encargo mediante cita previa, o a través de mi cuenta de instagram en el caso de que se trate de un envío para fuera de Madrid o de España.Además, organizo exposiciones para tener contacto con mis clientes de tú a tú. Este sistema es toda una puesta en escena de mis telas.

Los motivos que te inspiran...

Giran siempre alrededor de la naturaleza. He vivido muy conectada al campo, lo que me ha influido mucho. Me emociona introducir en un salón o en un comedor animales, plantas,flores... y con todo ello, animar el espacio. Los estampados que más éxito tienen son los que reproducen estos mismos temas.

Cuéntanos el proceso creativo en tus trabajos.

Por lo general, los clientes dejan los estampados a mi elección. Hay veces, sin embargo, que se trata de una pieza personalizada –un mantel, por ejemplo, que se quiere coordinar con una vajilla–. En ese caso, realizo un boceto previo. Perfilo el dibujo a mano alzada sobre el propio soporte y después le doy color. Siempre lavo la tela previamente y el remate está cosido a mano. Mis piezas son artesanales, únicas y compiten en precio con productos de calidad.

¿Y cuál es el plazo de entrega al cliente?

Varía según el tipo de trabajo. En el caso de manteles, cortinas o biombos es de cerca de un mes.Y para bajoplatos, individuales o servilletas, de una semana. Los encargos pequeños –zapatillas de lona, fundas de almohada...– están listos en uno o dos días. ¿Tus estampados precisan un mantenimiento especial? Simplemente hay que cuidarlos con mimo, como harías con un mantel antiguo. La pintura que utilizo es especial para textil.

He investigado casi dos años y he invertido tiempo y esfuerzo para conseguir que den un buen resultado.

¿En qué espacios de la casa dan más juego?

En el comedor y en el salón.También en los dormitorios, armonizando las fundas de los almohadones, el cabecero... Mis diseños se adecúan a todo tipo de edades y ambientes, por lo que resultan perfectos también en habitaciones infantiles. Para evitar un efecto recargado...

En mi casa, combino mis telas con linos lisos, y otra clave es acompañar los textiles pintados con plantas y flores naturales, así se crea un ambiente mucho más fresco.

¿Alguno de tus últimos proyectos?

Entre lo más destacado, un panel de pared de 3 x 2 m para una vivienda en Malasia y un biombo en papel oscuro muy especial. ¿Y tus próximos retos?

Participar en la decoración de una casa e iniciar un proyecto de moda para pintar ropa, en especial, camisas y vestidos.

ALMUERZOS CON FLORES La mesa se ha vestido con mantel y servilletas pintadas de Sedes. De esta marca son también los platos con estampado floral; el resto de la vajilla procede de la tienda Ginkgo Biloba, en Tarifa. Un ramo creado por María Jaimez, de Be Water, luce en un jarrón de Diáfano.

TRES AMBIENTES BIEN DIFERENCIADOS A la izquierda, el comedor y a la derecha, un salón con dos zonas de estar. La del fondo está precedida por columnas de los anticuarios Los Gusano. El sofá, de Maisons du Monde, se adorna con cojines pintados a mano por Mercedes Parages Revertera. Repartidos sobre las mesas, ramos y pequeños centros de Be Water. En primer término, un área de tertulia con asientos vintage de cuero se agrupa junto a la chimenea, coronada por un bajorrelieve de Los Gusano.

UN DERROCHE DE COLOR Un biombo antiguo forrado de seda demarca el comedor, con mesa de madera italiana de anticuario y sillas francesas toro encontradas en Los Gusano, al igual que la lámpara de billar sobre el conjunto. El busto que retrata a la propietaria es obra de Miguel Álvarez Ponticu. En la otra página, una mesa española del siglo XVIII reúne un bodegón de objetos preciosos: los candelabros de plata proceden de Lemosin y el dibujo lo firma Javier Barcáiztegui Barca; las figuras de porcelana y el retrato son recuerdos de familia.

INSPIRACIÓN BOTÁNICA Muestras de diferentes diseños florales de Mercedes Parages Revertera para su firma Sedes. De la misma marca y con idéntica temática vegetal, los dibujos en el cabecero y las fundas de almohada llenan de delicadeza el dormitorio –en la otra página–. La cama es de Cotanda. Sobre la mesilla, de Meridiana, espejo de Made in Manilva, una granada decorativa y aromática comprada en la tienda Santa María Novella, y un buqué de Be Water.