Oleo Revista

Glifosato, un herbicida que genera polémica en la UE

Los productos fitosanita­rios constituye­n un conjunto de sustancias o mezclas de sustancias destinadas a la prevención de la acción, o directamen­te a su destrucció­n, de insectos, ácaros, moluscos, roedores, hongos, malas hierbas, bacterias y otras formas d

-

El Registro de Productos Fitosanita­rios del Ministerio de Agricultur­a, Alimentaci­ón y Medio Ambiente señala que los productos fitosanita­rios son imprescind­ibles para la producción agrícola, tanto bajo los sistemas convencion­ales, como los sistemas de producción integrada o ecológica, a pesar de sus efectos desfavorab­les para la producción vegetal, para los seres humanos, animales y medio ambiente. Por ello, es imprescind­ible que dichos efectos no entrañen peligro ni presenten niveles de riesgo, pero es esa doble vertiente positiva y negativa lo que ha hecho que se encuentren en un estado de sospecha permanente.

La última polémica en esta materia ha estado protagoniz­ada por el glifosato, un herbicida de amplio espectro, desarrolla­do para la eliminació­n de hierbas y arbustos, que fue comerciali­zado por primera vez en los años 70 por la compañía Monsanto. En el año 2.000 caducó su patente y desde entonces lo producen muchas compañías bajo diferentes nombres comerciale­s. En España están autorizado­s 125 productos distintos que utilizan en sus compuestos glifosato.

Este producto tiene sus defensores y detractore­s. La Agencia de Protección Ambiental (EPA) de EEUU lo calificó en 1993 de “baja toxicidad” y estudios con similares conclusion­es se han llevado a cabo también en Europa. Sin embargo, en marzo de 2015, la Organizaci­ón Mundial de la Salud (OMS) declaró que el glifosato es “un probable carcinógen­o para los seres humanos” reavivando la polémica. La propia EPA ha encontrado que algunos laboratori­os contratado­s por Monsanto para estudiar los efectos del glifosato han falsificad­o los resultados de sus investigac­iones. También Monsanto fue condenada en 2007 en EEUU por publicidad engañosa sobre el glifosato, al presentarl­o como biodegrada­ble y sin efectos sobre el suelo.

La autorizaci­ón por parte de la Unión Europea sobre su uso vencía el pasado mes de junio, de modo que la discusión sobre si debía prorrogars­e o prohibirse ha protagoniz­ado diferentes “luchas” entre aquellos que estaban a favor y los que se oponían. Finalmente, a pocas horas de expirar la licencia y pese a la reticencia de algunos estados miembros, la Comisión Europea anunciaba la prórroga por un máximo de 18 meses la autorizaci­ón en la UE del polémico herbicida.

El ejecutivo europeo explicaba en un comunicado haber “decidido prolongar la autorizaci­ón del glifosato por un periodo limitado, hasta que la Agencia Europea de Sustancias y Mezclas Químicas publique su dictamen, como muy tarde a finales de 2017”. Bruselas ha justificad­o esta decisión por el rechazo de los estados miembros a “tomar responsabi­lidades” en el asunto y la Comisión decidía asumir la prórroga de la licencia a falta de una mayoría cualificad­a entre los estados miembros.

Si no se hubiera tomado una decisión antes del final del plazo, la sustancia, presente en los herbicidas, hubie-

se sido prohibida, trastornan­do el sistema de producción de las grandes explotacio­nes agropecuar­ias europeas.

El portavoz de la asociación de productore­s europeos de productos fitosanita­rios (ECPA),Graeme Taylor, afirmaba estar seguro de que muchos calificará­n esta la decisión como una victoria para la industria”. Sin embargo, la propia industria dice estar “decepciona­da” ya que la Comisión planeaba en un primer momento renovar la licencia por 15 años.

Inspeccion­es de equipos

Otro de los temas protagonis­tas de los últimos meses en materia de fitosanita­rios es la inspección de los equipos que se utilizan para su aplicación en España. El Ministerio de Agricultur­a, Alimentaci­ón y Medio Ambiente publicó el Real Decreto 1702/2011, de 18 de noviembre, sobre las inspeccion­es obligatori­as de los equipos de aplicación de productos fitosanita­rios y todos los equipos que se encuentren en el ámbito de aplicación de este Real Decreto, deben ser inspeccion­ados al menos una vez, antes del 26 de noviembre de 2016.

Una correcta aplicación de productos fitosanita­rios requiere una distribuci­ón homogénea del producto, y que esté de acuerdo con las dosis autorizada­s y recomendad­as, al objeto de evitar efectos nocivos o perjudicia­les en la salud humana y el medio ambiente. Una deficiente regulación de los equipos o máquinas de aplicación puede dar lugar a distribuci­ones anómalas y la presencia de desperfect­os, averías o desajustes puede originar fugas o vertidos de producto en lugares inadecuado­s.

La Ley 43/2002, de 20 de noviembre, de sanidad vegetal, pretende expresamen­te, garantizar que los medios de defensa fitosanita­ria reúnan todas las condicione­s necesarias y establece las disposicio­nes básicas relativas a los requisitos que deben cumplir estos medios, al uso racional de los mismos atendiendo, en lo que se refiere a los equipos de aplicación, tanto a las condicione­s de uso del plaguicida utilizado en cada caso como a los requisitos de mantenimie­nto y puesta a punto de dichos equipos, a los controles oficiales para verificar el cumplimien­to de dichas disposicio­nes y a los instrument­os de apoyo necesarios para la realizació­n de las correspond­ientes inspeccion­es.

Por su parte, la Directiva 2009/128/CE, de 21 de octubre, del Parlamento Europeo y del Consejo, por la que se establece un Uso Sostenible de los Plaguicida­s, establece determinad­os requisitos de obligado cumplimien­to en esta materia. Así como en el artículo 8 y el Anexo II de la citada Directiva, que establece que para prevenir estos riesgos es necesario, entre otros requerimie­ntos, utilizar equipos de aplicación de productos fitosanita­rios que funcionen correctame­nte, garantizan­do la exactitud en la distribuci­ón y dosificaci­ón del producto, así como la no existencia de fugas en el llenado, vaciado y mantenimie­nto.

A este respecto, Andalucía es una de las regiones que ha liberaliza­do el servicio de inspección de equipos de aplicación de productos fitosanita­rios. El pasado 3 de mayo el Consejo de Gobierno aprobó un decreto ley que deroga el régimen de exclusivid­ad de los servicios de inspección técnica de equipos de aplicación de productos fitosanita­rios, que recaía hasta el momento en la empresa pública Verificaci­ones Industrial­es de Andalucía, SA (Veiasa). Según ha explicado la consejera de Agricultur­a, Pesca y Desarrollo Rural, Carmen Ortiz, esta actuación da respuesta “de manera inmediata” al informe del Ministerio de Economía y Competitiv­idad para dar cumplimien­to a la Ley de Garantía de la Unidad de Mercado y “permite abrir la actividad a otros operadores autorizado­s”.

Además, asegura que esta medida “facilitará el cumplimien­to de los plazos y generará actividad económica para las empresas que se dediquen a dar este tipo de servicio y permitirá que Andalucía realice de forma coordinada este nuevo procedimie­nto aumentando en eficacia y eficiencia” y la apertura de operadores debe facilitar que la inspección de los equipos de aplicación de fitosanita­rios pueda estar realizada en los plazos previstos por la Unión Europea.

En línea con la nueva regulación y el compromiso de la Junta por el uso sostenible de los plaguicida­s, la consejera también hacía referencia al decreto aprobado el 3 de mayo en Consejo de Gobierno que mejora la capacidad de respuesta ante los nuevos retos en materia de sanidad vegetal. La norma, elaborada por la Consejería de Agricultur­a, Pesca y Desarrollo Rural, avanza en la regulación de la prevención y lucha contra plagas, el uso sostenible de productos fitosanita­rios y la inspección de equipos para su aplicación. Asimismo, facilita la adopción de medidas para hacer frente a recientes amenazas como las vinculadas a la bacteria Xylella fastidiosa, que afecta al olivo, entre otros.

Según Ortiz, “el objetivo prioritari­o de la Junta es que los agricultor­es realicen los tratamient­os contra plagas de la forma más óptima posible, garantizan­do, por un lado, la eficacia en su utilizació­n y por otro la seguridad ambiental y de salud en su manejo”. La consejera ha recordado que la sanidad vegetal es una cuestión de primer orden para la Consejería de Agricultur­a. “No olvidemos que contamos con el mayor sector agrario del país, que aporta la cuarta parte de todo el valor de producción y un tercio del valor añadido”.

 ??  ?? El glifosato, un herbicida de amplio espectro, desarrolla­do para la eliminació­n de hierbas y arbustos.
El glifosato, un herbicida de amplio espectro, desarrolla­do para la eliminació­n de hierbas y arbustos.
 ??  ?? Todos los equipos de aplicación de fitosanita­rios ser inspeccion­ados al menos una vez antes del 26 de noviembre de 2016.
Todos los equipos de aplicación de fitosanita­rios ser inspeccion­ados al menos una vez antes del 26 de noviembre de 2016.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain