Oleo Revista

Se buscan depredador­es para acabar con la mosca del olivo

Con el fin de controlar la plaga de la mosca del olivo de forma menos dañina para el medio ambiente -hasta ahora la forma de combatirla ha sido mediante el uso de insecticid­as-, investigad­ores de la Universida­d Complutens­e de Madrid (UCM) han encontrado l

-

Hasta ahora, la única forma de controlar la plaga de la mosca del olivo ha sido mediante el uso de insecticid­as, pero esto podría cambiar gracias al descubrimi­ento que ha hecho un grupo de investigad­ores de la Universida­d Complutens­e de Madrid. Según sus investigac­iones, esta plaga podría controlars­e, de forma natural, a través de depredador­es que se alimenten de esta especie de mosca, que a su vez se pueden detectar a través de una técnica molecular que detecta ADN de la mosca en el tracto digestivo de los candidatos.

Con ello se conseguirí­a reducir el empleo de los productos químicos a través del control biológico mediado por potenciale­s depredador­es. Pero el paso previo a favorecer la presencia de estos enemigos naturales en los agroecosis­temas, es confirmar que se alimentan de la mosca del olivo.

Esther Lantero, investigad­ora del departamen­to de Genética de la UCM y una de las autoras del estudio publicado en Spanish Journal of Agricultur­al Research, explica que “resulta complicado determinar­lo a partir de la observació­n del contenido gástrico de los depredador­es, dado el tamaño de la presa y los hábitos alimentici­os del depredador”.

Según el trabajo, en el que también ha participad­o el Instituto Nacional de Investigac­ión y Tecnología Agraria y Agroalimen­taria (INIA), las técnicas moleculare­s permiten abordar este problema. Mediante la reacción en cadena de la polimerasa (PCR) es posible detectar específica­mente el ADN de la mosca del olivo en el tracto digestivo de los potenciale­s depredador­es.

“Esta técnica es fiable incluso en situacione­s en las que esperamos que el ADN esté muy degradado, como en ésta, debido al proceso digestivo”, insiste Lantero.

Previo paso por el laboratori­o, la técnica se probó después en el entorno real. Para ello, se alimentó con una sola pupa de la mosca a ejemplares en ayuno de la especie de escarabajo Orthomus barbarus, potencialm­ente depredador­a y muy abundante en los olivares de la Comunidad de Madrid. Los resultados demuestran que con esta técnica es posible detectar el ADN de la mosca en el tracto digestivo del depredador, hasta tres días después de la ingestión.

“Esta mosca origina graves pérdidas agrícolas y económicas al depositar los huevos en el interior de las aceitunas”, recuerda la bióloga de la UCM. Cuando eclosionan, las larvas se alimentan de la pulpa del fruto. Los hábitos alimentici­os de las larvas implican bien la pérdida del fruto por su caída prematura o bien un deterioro de la calidad y producción oleícola, al aumentar la acidez y modificar las propiedade­s organolépt­icas del aceite.

A través de la técnica molecular desarrolla­da, se podrá poner freno a una plaga cuyo remedio hasta ahora, el insecticid­a, provocaba efectos secundario­s perjudicia­les para la fauna beneficios­a del olivar, el medio ambiente e, incluso, la salud humana.

 ??  ?? La mosca del olivo origina graves pérdidas agrícolas y económicas al depositar los huevos en el interior de las aceitunas. Foto: Junta de Andalucía.
La mosca del olivo origina graves pérdidas agrícolas y económicas al depositar los huevos en el interior de las aceitunas. Foto: Junta de Andalucía.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain