Aceituna negra: lo que está en juego
Se ha cumplido ya más de un año desde que las empresas y agricultores que constituyen el sector de la aceituna de mesa de California presentaran al Gobierno de EEUU una petición de imposición de derechos antidumping y antisubvención contra la importación de aceituna negra de España.
Como consecuencia de dicha petición, el Departamento de Comercio inició dos investigaciones y la Comisión de Comercio Internacional, otro organismo del Gobierno de EEUU, abrió una tercera, todas ellas con el objetivo de comprobar si la acusación contra la industria española lanzada por los californianos es verdad: que la importación de aceituna negra de España hace daño al sector californiano porque las empresas españolas venden a precios injustos, por debajo de los precios normales del mercado, y eso lo hacen gracias a las ayudas de la PAC fundamentalmente. Consideran que hacen competencia desleal y le piden a su Gobierno que tome medidas para impedir dicha competencia.
En los meses de noviembre y enero impusieron de manera provisional aranceles que sumaban casi un 22% y cuya primera consecuencia ha sido una reducción de las exportaciones de España de aceituna negra de un 42,4% frente a un crecimiento del resto de países que exportan negras a EEUU de un 16%. Parece ser que las ventas de la industria californiana no crecieron en ese período.
Ahora estamos llegando a la fase final de las investigaciones en la que se adoptan las resoluciones definitivas. El Departamento de Comercio ya ha decidido el pasado 12 de junio que las empresas españolas hacen dumping y ha impuesto un arancel medio del 20%, y también que eso lo hacen gracias a las ayudas de la PAC, imponiendo otro arancel medio del 14,75%, sumando ambos el 34,75%. El primero ya se está aplicando y el segundo
se aplicará cuando la ITC tome su resolución definitiva el 24 de julio y se publique, siempre que confirme que las importaciones españolas causan daño o son una amenaza para el sector californiano.
Desde el primer momento hemos venido sosteniendo que estas investigaciones afectaban a mucho más que a la industria de aceituna de mesa ya que amenazaban a la misma PAC y a todo su modelo de ayudas. Aunque este argumento ya parece ser compartido por la mayoría, todavía hay algunos que se niegan a aceptarlo como se ha podido ver en la última Cumbre de la industria de alimentación y bebidas en la que ha participado un destacado dirigente agrario que, una vez más, ha echado balones fuera haciendo comparaciones inadecuadas, intentando dar a entender que su sector ya ha sido “inspeccionado” y está en orden. Es un ejemplo más de la actitud mayoritaria hasta hace poco de una parte muy importante del sector agroalimentario que ha preferido mirar para otro lado antes de involucrarse en el problema.
Y lo curioso, por no usar otra palabra, es que en más de un 95%, las tasas arancelarias que nos han impuesto se deben a ayudas de la PAC, incluyendo pago básico, greening, jóvenes agricultores, etc. Para EEUU, todas esas ayudas que la UE concede a los agricultores es como si las recibieran las empresas exportadoras, y se las atribuye directamente. Es decir, con la información que ha recabado durante todos estos meses, ha determinado una cantidad de ayuda por kilo de aceituna cruda, cantidad que multiplica por los kilos de aceituna comprados por la empresa exportadora a la que le atribuye dicha ayuda directamente.
Lo importante no es el efecto directo sobre el sector que evidentemente va a tener consecuencias graves: pérdida de un mercado de 70 millones de euros al año, a favor de la industria californiana y de otros países, desequilibrio en todo el sector por exceso de oferta de aceituna negra en otros países o por incremento de la aceituna cocida para verde, reducción drástica de la demanda de aceituna negra, etc. Lo importante es lo que EEUU está poniendo en cuestión, la legalidad de todas las ayudas de la PAC. El volumen III de la demanda, es decir, el
MÁS DEL 95% DE LAS TASAS ARANCELARIAS QUE NOS HAN IMPUESTO SE DEBEN A AYUDAS DE LA PAC, INCLUYENDO EL PAGO BÁSICO, GREENING, JÓVENES AGRICULTORES, ETC..
documento de petición de imposición de derechos antidumping y compensatorios –más de 2.000 páginas- se dedica en exclusiva a las ayudas, denominándose “subsidios compensables”. Lo que venimos llamando desde hace un año aranceles antisubvención se denominan en realidad derechos arancelarios compensatorios de las ayudas. No sólo analiza y describe en profundidad todas las ayudas actuales, sino las que existían antes de 2005 y las vigentes desde el 2005 al 2014 para llegar a las actuales.
Las conclusiones de los peticionarios californianos recogidas en el citado volumen y presentadas el 21 de junio de 2017 son las siguientes: a pesar de que el Gobierno de EEUU ha presionado a la UE para que haga públicas las ayudas de la PAC a sectores agrícolas específicos, la UE y el Gobierno de España se han negado.
A pesar de lo anterior, los peticionarios dicen haber identificado ayudas anuales por valor de 130 millones de dólares que permiten a la industria vender por debajo de los precios de mercado.
Tras pedir a su Gobierno que rompa el muro de falta de transparencia de las ayudas de la UE, concluye que España está vendiendo aceitunas negras en el mercado de EEUU a precios bajos y cantidades nunca vistas debido al extraordinario nivel de las ayudas, solicitando que se tomen medidas para que la industria californiana pueda sobrevivir.
Comentaba en privado un funcionario de la Comisión recientemente que no se entiende cómo es posible que esté siendo una asociación la que tenga que estar asumiendo la defensa de la PAC.
Aunque tarde, algo está cambiando y ya se ha convocado una manifestación el 5 de julio en Sevilla. Pues, seguro que siguen faltando algunos.