Presente y futuro de la Sanidad Vegetal en España
Somos un país agrícola y debemos sentirnos orgullos de ello. Las cifras hablan por sí solas. La agricultura española representa casi el 3% del PIB y la agroalimentación se sitúa en torno al 9%. Además, el sector en su conjunto da empleo a aproximadamente 2.000.000 de personas. No sólo somos el primer productor y exportador mundial de frutas y hortalizas, España es también el primer país exportador de aceituna de mesa con 193.400 tonela- das y de aceite de oliva, pues de los casi 1,3 millones de toneladas de aceite producidos en la pasada campaña, más de 954.000 fueron destinadas al mercado exterior. España se ha convertido así, por méritos propios, en referente mundial del sector oleícola.
Para mantener este papel de referencia en un momento en el que las necesidades de producción aumentan, tanto en cantidad como en calidad y seguridad, es importante aumentar la producción sin descuidar el medio ambiente, y hacer de la española, una agricultura efi-
ciente y sostenible, aunque las condiciones climatológicas no sean siempre las más favorables. Es en la cuenca mediterránea donde el cambio climático afectará de manera significativa al cultivo del olivo, modificando la frecuencia y niveles de precipitaciones y por tanto la necesidad de riego, disminuyendo los beneficios por hectárea y provocando la proliferación de plagas y enfermedades que ya empiezan a afectar negativamente al sector. Así, el antes difícil nombre de Xylella Fastidiosa, se ha convertido en un nombre familiar para todos nosotros, al que debemos añadir el de Verticilosis, como dos de los mayores peligros a los se enfrenta el cultivo del olivo. Ante la amenaza de estos, plagas como la Polilla y la Mosca del olivo, y la proliferación de malas hierbas, resulta imprescindible promover una adecuada sanidad vegetal. Para ello debemos fomentar la inversión en I+D+i y contar con innovadoras y eficientes herramientas, entre ellas los productos fitosanitarios. Éstos, los medicamentos de las plantas, son soluciones que la ciencia ha puesto a nuestro alcance para proteger los cultivos de las plagas y enfermedades, especialmente bajo las condiciones climatológicas adversas. Se trata de una herramienta imprescindible para garantizar una producción suficiente de alimentos variados y de calidad.
A pesar el importante papel que el sector fitosanitario desempeña para garantizar una adecuada sanidad vegetal, este debe hacer frente a tres importantes desafíos que en los últimos años han dificultado seriamente su labor y que se traducen en tres líneas de actuación que deben afrontarse sin dilación.
Defender un sistema productivo basado en el uso de la tecnología
La industria fitosanitaria favorece el desarrollo de la agricultura española, con altos niveles de productividad y calidad. Conocedor desde hace tiempo de la importante relación entre agricultura y medioambiente, desarrolla nuevas y eficaces moléculas que garantizan la seguridad de las personas, la protección del medio ambiente y la rentabilidad económica, tres elementos claves que justifican las inversiones realizadas. Detrás del desarrollo de una nueva solución existe un importante esfuerzo en inversión. Las empresas fabricantes de fitosanitarios destinan de media el 11% de su facturación a la I+D+i. Desarrollar un nuevo producto conlleva un plazo de investigación de más de 10 años y una inversión de entre 250 y 300 millones de euros.
En 2050 la innovación agrícola puede proporcionar un 67% más de alimentos a precios un 50% más bajo. Sin embargo, para que este esfuerzo no caiga en balde es necesario un marco normativo en el que las decisiones sopesen riesgos y beneficios, apoyadas siempre en la evidencia científica y la experiencia, escenario que no se da hoy en día en Europa. De lo contrario, lejos de fomentar se desalentará la innovación.
LAS EMPRESAS FABRICANTES DE FITOSANITARIOS DESTINAN DE MEDIA EL 11% DE SU FACTURACIÓN A LA I+D+I.
FOMENTAR UNAS BUENAS PRÁCTICAS AGRÍCOLAS HA SIDO EJE CENTRAL DE NUESTRA ACTIVIDAD EN LOS ÚLTIMOS AÑOS
Mejorar el actual Registro Sistema de Evaluación y Autorización de Productos Fitosanitarios
AEPLA ha puesto sobre la mesa la propuesta de creación de una Agencia Única de Evaluación de Productos Fitosanitarios. Creemos que este modelo, que tan buenos resultados ha dado en países como Francia, Reino Unido o Austria, aportaría numerosas mejoras al sistema actual. Entre ellas, una mayor eficacia y eficiencia del sistema al separar las tareas ejecutivas y de evaluación de las legislativas y administrativas y una mayor predictibilidad del sistema al armonizar y clarificar los criterios de evaluación, así como una menor carga burocrática para la administración y las compañías que registran los productos. Por extensión, garantizaría la competitividad la agricultura española.
En esta demanda el sector fitosanitario está unido, tanto fabricantes, distribuidores como agricultores, independientemente del origen de las soluciones, químicas o biológicas, como se demostró en la carta abierta presentada, conjuntamente, ya en 2015. Por eso recibimos con optimismo la decisión de la Comisión de Agricultura del Congreso de los Diputados de aprobar la Propuesta No de Ley presentada por el Grupo Parlamentario Ciudadanos, instando al gobierno a crear una Agencia Única de Evaluación de fitosanitarios como solución a los problemas del sistema nacional de evaluación y autorización nacional de estos productos. Esta Proposición no es vinculante, pero sin duda es un importante respaldo a nuestras demandas. Desde AEPLA siempre hemos ofrecido nuestra colaboración para el diseño de un sistema que beneficie a la Administración y al administrado, buscando una auténtica gestión de la sanidad de los cultivos. El ofrecimiento sigue en pie.
Comunicar y concienciar sobre los beneficios de los Productos Fitosanitarios
Cada día llegan a nuestra mesa una variedad de alimentos suficientes y sanos que damos por segura, sin conocer en la mayoría de los casos, el importante esfuerzo que hay detrás de un gesto tan cotidiano para todos nosotros. Esta sospecha se vio confirmada cuando se hacían públicos los resultados de la I Encuesta Demoscópica sobre Percepción e Imagen de la Agricultura llevada a cabo por Elogia para AEPLA. El estudio revelaba el gran desconocimiento que del mundo agrario tiene la sociedad actual y la desconexión del mundo urbanita respecto al rural, esta desinformación es aún mayor en el caso de los productos fitosanitarios.
Por esa razón en los últimos años hemos llevado a cabo desde la Asociación diferentes acciones dirigidas a difundir entre la ciudadanía el papel que los fitosanitarios juegan para garantizar la sostenibilidad agrícola, y aún conscientes de que nos queda una largo y difícil camino por recorrer, estamos muy satisfechos por la acogida que nuestras acciones en materia de concienciación y comunicación estamos llevando a cabo. Por esa razón, hemos decidido prolongar la campaña #WithorWithout que nuestra asociación europea ECPA desarrolló para concienciar a la sociedad del importante papel que los productos fitosanitarios juegan para garantizar los alimentos que llegan cada día a nuestra mesa, y que AEPLA ha implementado a nivel nacional.
Fomentar unas Buenas Prácticas Agrícolas ha sido eje central de nuestra actividad en los últimos años. Los materiales audiovisuales desarrollados en el marco de los diferentes Proyectos (TOPPS, VITRES, CITRES…) están teniendo gran difusión en parte gracias al apoyo recibido por las asociaciones agrarias y consejerías que colaboran estrechamente en ellos. La divulgación de las mismas resulta imprescindible para proteger la salud del operario y el medio ambiente, no olvidemos que la seguridad y eficacia de nuestros productos las garantiza el buen uso que de los mismos se haga.
Pero si de una acción estamos especialmente orgullosos es de nuestra colaboración en el Proyecto Conocer la Agricultura de Editorial Agrícola. Dar a conocer a los escolares la realidad de nuestra agricultura es indispensable para acercar el mundo urbanita al campo y evitar a las generaciones futuras el gran desconocimiento que existe actualmente sobre la realidad del mundo agrícola, que provoca la imagen distorsionada que de ella tiene la sociedad actual.
Miramos al futuro, porque sólo así es posible avanzar y mejorar. Adelantarse a los acontecimientos es la mejor herramienta estratégica para alcanzar el éxito. La agricultura constituye un sector clave para nuestra economía y sociedad que debe enfrentarse en los próximos años a importantes retos y oportunidades. Se desarrolla en un mercado globalizado y bajo un marco normativo complejo que exigirá aumentar la productividad y competitividad de manera sostenible, respondiendo a las demandas de una exigente sociedad preocupada por el cambio climático y la escasez de recursos naturales.