Editorial.
La venta de recambios, que aportó a los concesionarios un 37% de su rentabilidad en el primer trimestre de 2016, ha bajado al 32%
La posventa marquista sigue cayendo, como queda perfectamente reflejado en uno de los reportajes que desarrollamos en este número de Posventa de Automoción. Lo hemos hecho a partir del último y exhaustivo informe de Snap ON Business Solutions, el cual se ha confeccionado con datos muy, muy recientes: hasta marzo de este mismo año.
La conclusión es clara una vez que se lee tanto nuestro reportaje como el propio informe de Snap ON Business Solutions: si los concesionarios oficiales de automóviles no sacan rendimiento a su área de recambios, las oportunidades de negocio para la posventa independiente se amplían. Y con la ventaja de que, como los concesionarios están incrementando sus beneficios con la venta de coches nuevos y usados en los últimos meses, no es probable que reaccionen ante sus carencias en el negocio de los recambios.
El negocio del taller marquista, según los datos del mencionado informe, suben ligeramente. Pero lo hacen por el incremento de las ventas de coches, no debido a que los talleres marquistas mejoren su servicio, sus procesos o sus precios. Esta situación implica también posibilidades de crecimiento para el negocio de los talleres independientes; en su mano está atraer a esos nuevos clientes que dejan el taller oficial o no tienen muy claro seguir con él.
Los datos son un gran aliciente para los independientes en el conjunto del informe al que nos referimos. Como resumen, nos quedamos con éstos: la venta de recambios aportó a los concesionarios un 37% de su rentabilidad en el primer trimestre de 2016, cifra que bajó al 32% en el mismo perido de este año.