Balance positivo para la posventa y buenos pronósticos de futuro
El ejercicio 2022 cerró con buenos resultados para la posventa de automoción, con crecimientos del 14,8% entre los fabricantes de equipos y componentes, del 13% entre los distribuidores de recambios y del 3,2% entre los talleres.
También los fabricantes de automóviles incrementaron sus ventas; en este caso, el 16%, aunque aún están muy alejados de obtener cifras prepandemia, a lo que no contribuye en absoluto la incertidumbre que genera el vehículo eléctrico y, sobre todo, la falta de una infraestructura de recarga adecuada.
El renting, por su parte, sigue tirando con fuerza de las ventas y pronostica alcanzar las 300.000 unidades este mismo año, de forma que será el primer sector que supere las cifras prepandémicas, alcanzado las 900.000 unidades. La posibilidad de poder comprobar si un vehículo eléctrico es adecuado para un determinado trabajo, con la posibilidad de devolverlo en caso contrario, es una de las ventajas que más valoran las empresas, de ahí que sean las flotas de renting las que más automóviles de este tipo matriculan.
También el vehículo de ocasión se encuentran en un momento dulce y es la nueva gallina de los huevos de oro, de la que todo tipo de empresas quieren su ración. Que se vendan más del doble de vehículos usados que de nuevos invitan a ello y es una fuente de ingresos adicional para el concesionario y para el taller, sobre todo, por su elevado precio actual y amplio margen de rentabilidad.
De cara a este 2023, Ancera ya ha anunciado que la previsión de cierre del ejercicio pasa por un incremento del 8% respecto al año pasado y estima que en 2024 crecerá el 4%, a pesar de la incertidumbre que provocan la gestión de residuos, la economía circular, la sostenibilidad o la certificación SERMI, que figuran entre las consultas que más tendrán que atender desde la asociación. A pesar de todo, la asociación estima que es momento de convertir las incertidumbres en oportunidades para mejorar la rentabilidad empresarial.
Los talleres de reparación, aunque superaron 2022 con una cifra de negocio superior a los 12.000 millones de euros y prevén alcanzar este año los 15.000 millones de euros, han visto disminuir su rentabilidad. Y es que la facturación crece de forma “artificial”, a causa del IPC y del aumento de costes, y no viene acompañada por un mayor número de entradas al taller. A este reto hay que sumar la escasez de profesionales cualificados, aunque también hay buenas noticias, como la corrección del baremo de pintura DIGITAL PAINT y el apoyo que desde Cetraa se ofrecerá a los talleres a no perder el tren SERMI.
En cuanto a la industria de equipos y componentes, a pesar de los buenos resultados, tampoco observa un panorama claro debido a la incertidumbre, que además coincide con una transformación de la industria de automoción sin precedentes y a gran velocidad. Crisis económica, inflación, objetivos de emisiones de la UE y cambio en las tendencias de compra, entre otros, amenazan la competitividad del sector y el futuro de sus empresas, aseguran desde Sernauto.
Luces y sombras para el futuro, pero que queremos cerrar con el buen sabor de boca que dejan los augurios del informe “El alcance económico de la nueva movilidad”, de GANVAM y la consultora NTT DATA, que cifra el valor de mercado del coche conectado para el sector de la distribución de vehículos en más de 15.000 millones de euros al año.