Una tecnología pionera podría transformar depuradoras en biorrefinerías
El grupo de investigación Genocov de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) y Aguas de Manresa han inaugurado recientemente en las instalaciones de la estación depuradora de aguas residuales de Manresa- Sant Joan una planta piloto de tratamiento de aguas que genera productos de valor añadido simultáneamente al proceso de depuración. Esta planta, construida en el marco del proyecto europeo Smart- Plant, demostrará una nueva tecnología desarrollada por los investigadores de la UAB que permite tratar de manera más eficiente las aguas residuales urbanas a la vez que puede concentrar y extraer hasta el 50% del fósforo presente, así como recuperar parte de la materia orgánica en forma de materia prima para la fabricación de bioplásticos (los precursores polihidroxialcanoatos, PHA). La tecnología, que recibe el nombre de ‘ Main- stream SCEPPHAR (Short-Cut Enhanced Phosphorus and PHA Recovery)’, “es pionera en el mundo y puede transformar las estaciones depuradoras de aguas residuales (EDAR) en pequeñas bio-refinerías, impulsando de esta manera el sector hacia un escenario de economía circular”, según la propia universidad. La planta piloto donde se implementa el nuevo proceso SCEPPHAR está instalada en la estación depuradora de Manresa-Sant Joan y está diseñada para depurar unos 10 m3 al día de aguas residuales, siguiendo los límites normativos más restrictivos. El proyecto europeo Smart- Plant ( Grant Agreement no. 690.323) con una duración de cuatro años y una inversión de 9.768.806,09 euros está formado por 26 socios (empresas y universidades) de 10 países de la UE y es una Acción de Innovación del programa H2020- Water- 1b- 2015. “El objetivo global del proyecto es escalar y demostrar soluciones eco-innovadoras para modernizar las estaciones depuradoras de aguas residuales existentes en un entorno real”. Durante el proyecto se probarán hasta nueve plantas piloto en cinco depuradoras diferentes con el objetivo de mejorar el tratamiento de las aguas residuales, la eficiencia energética, la reducción de gases de efecto invernadero y la recuperación de recursos. Además, los recursos recuperados ( bio- polímeros, celulosa, fertilizantes y productos intermedios) se procesarán hasta transformarlos en productos comercializables.