NUDO, FESTIVAL DE POESÍA DESATADA
NUDO, festival de poesía desatada es, más que un festival, un encuentro entre mentes creadoras, un nexo entre palabras, poesías, músicas y seres hechos de esa materia difícilmente clasificable que es el magma poético. (LECOOL)
1. Punto donde se unen dos o más cosas. Unión, lazo, vínculo. Perfecto para nuestra fusión de disciplinas.
2. En una obra literaria o cinematográfica, parte central de la acción.
3. Esa sensación rara en la garganta o el estómago provocada por la emoción.
4. En árboles o plantas, zona de vida en la que brotan las ramas.
5. Unidad de velocidad, en el aire y en el mar.
6. Un modo visual de definir abrazo. 7. Desnudo. Así se da y se recibe la poesía.
8. Cuando la gente se anuda, se desata la complicidad y se siente hermandad.
Todo comenzó con un embarazo y una necesidad de más poesía en mi vida A medida que un cuerpo brotaba, otra explosión sucedía en forma de idea: crear un espacio de conexión con otros seres con hambre de poesía -poesía vestida de cualquier forma-, un espacio que fuera una celebración de la palabra. Aupándome en el verso del poeta barcelonés Juan Antonio Cirlot: “poesía es un arte de conocer el mundo, de tocar una piedra, de respirar una temperatura, de soñar de veras con el otro, con los otros mundos” decidí tirarme a la conquista simbólica de esos mundos sin cómplices ni paracaídas. Sin conocer a nadie en Barcelona y sin padrinos, empecé a levantar poco a poco una cita poética a la que le interesa todo tipo de lenguajes líricos y artísticos, de ahí su nombre NUDO, unión, vínculo, emoción, acción. Al poco lo hermané con el adjetivo DESATADA y ya ricé el rizo: desatar el nudo, una especie de cuadratura del triángulo que revela lo lúdico y experimental de nuestra propuesta.
NUDO es un festival que se celebra en pequeños lugares defendiendo el pequeño formato. La poesía nace de la palabra, la palabra de la letra, la letra de un destello, lo que nos mueve es lo minúsculo, todo lo pequeño tiene su valor. En lugares íntimos con audiencias pequeñas, la interacción es real y la experiencia mucho más gratificante. Nos gusta promover actividades donde cada persona sea importante y no haya fronteras entre público y artistas.
Así, poco a poco y con una programación muy cuidada, variada y rica en cuanto a lenguajes, formatos y actividades, combinando poetas de reconocida trayectoria con poetas absolutamente desconocidos, de geografías provenientes de todas partes de la península, hemos logrado un festival del cual me siento satisfecha y me da muchas alegrías, aunque sea un camino a labrar profundamente agotador y exigente.
Desde la primera edición en 2017 no negaré que he estado a punto de tirar la toalla numerosas veces. Fundamentalmente por la falta de apoyo económico y la ausencia de reconocimiento institucional. NUDO es un festival privado que colabora con entidades de toda índole pero aparte de una o dos, no recibe ayuda financiera; cada edición es un esfuerzo sobrehumano, pues trabajamos por amor al arte y necesitamos urgentemente dignificar y proteger este festival literario que enriquece la vida cultural de Barcelona y que sigue y reúne a tantísima gente de todas partes. Celebramos ahora la octava edición, con ocho sedes y ocho días de actividades, llenando con recitales, videopoesía, arte, talleres, feria poética y performances la ciudad condal. Diría que con el poco dinero con el que partimos, estar aquí hoy es un milagro de la gestión cultural. NUDO es un milagro. Un milagro tremendamente emocionante.
Otra de las características del festival es que nos gusta que todo el mundo pueda mostrar lo que hace, de ahí que lancemos convocatorias abiertas para la participación tanto en la muestra de videopoesía internacional como en micros abiertos o la feria poética NUDOS y DESNUDOS, mercadillo insaciable de poesía. Nos interesa reunir todo el abanico existente en la escena poética, desde las personas que se dedican a la poesía mayoritariamente hasta los que están en sus casas haciendo videopoemas con el móvil, escribiendo versos o creando artefactos poéticos con sus manos. Esa efervescencia creativa es la que nos interesa convocar y que a raíz del festival se establezcan lazos entre la gente. Nos escriben a posteriori para darnos las gracias por lo vivido y por haberles hecho conocer a personas que son grandes amigas o estímulos en sus vidas después, eso es verdaderamente gratificante. Por eso me consagro a la poesía. Es mi secreto, jajaja, porque siendo lo más inofensivo y marginal, es lo más grande y sublime que existe.
De hecho, el mexicano Sabines dijo que la poesía es un puente entre dos soledades, y no puedo estar más de acuerdo. Siento que con NUDO tendemos un puente diminuto pero sólido, que nos hace sentirnos menos solos en este mundo.