Los síntomas del taller con el coronavirus
Dicen que los estudios y las previsiones son ciertos hasta que la realidad se cruza y lo cambia todo. Para 2020, tal como mostramos en el Congreso de Faconauto, las previsiones de cierre de ejercicio apuntaban a un crecimiento de casi el 5% en los ingresos del taller y más del 1% en las reparaciones.
Pero el coronavirus ha irrumpido, el Estado de Alerta se ha decretado, los españoles están en casa y los coches, aparcados. Y los talleres cerrados y unos cuantos, los pequeños y peor preparados, peligran en la continuidad del negocio.
La posventa encara así un año que nunca imaginó, como el resto de los sectores económicos. Si partimos de un escenario de hasta tres meses en Estado de Alerta, es decir, un trimestre baldío, en Solera hemos calculado un impacto del 19% de caída de negocio en el conjunto del mercado de posventa para el ejercicio 2020.
Pero además hay que tener en cuenta el arrastre que tres meses con coches parados puede tener para el sector. Es un período sin desgaste que retrasa los mantenimientos y con siniestros bajo mínimos. Sin kilómetros, hasta un 17% menos, no hay posventa. Obviamente volverá y lo hará en pleno verano. Los talleres con capacidad de aguantar la situación podrán hacer su “agosto”, un mes que auguramos con mucho más trabajo de lo habitual.
Tendremos así un verano, previsiblemente, con un pico de actividad sin precedentes más allá del tradicional mes de julio, con muchos coches circulando en fin de semana y escapadas cortas, porque las vacaciones estivales este año serán la mínima expresión. Los meses perdidos de actividad en las empresas tendrán que recuperar parte del terreno perdido en pleno estío.
“LA ACTIVIDAD VOLVERÁ EN PLENO VERANO Y LOS TALLERES QUE AGUANTEN LA SITUACIÓN PODRÁN HACER SU ‘AGOSTO’”
RECUPERAR LOS MANTENIMIENTOS
La pregunta es: ¿podremos recuperar en meses sucesivos lo perdido en marzo, abril y mayo? Son meses importantes, que coinciden con Semana Santa y puentes. Los talleres tendrán que hacer un esfuerzo de aproximación a los conductores para que hagan los mantenimientos. Nos puede servir de ejemplo lo que está haciendo el turismo con su campaña “No canceles tu viaje, si es posible, cambia la fecha”. Quizás, por tanto, la parte de mecánica es más susceptible de recuperar al menos parte del terreno perdido. Todo lo contrario que en carrocería, pues lo que se quedó por el camino está perdido.
En Solera evaluaremos esta situación. Lo nuestro es la posventa predictiva y pondremos números y análisis a este problema que ha irrumpido de repente dando al traste con todas las previsiones realizadas. Es tiempo de recalcular el negocio.