Maratón Fiz
ESTE ARTÍCULO no va encaminado a evaluar el amor de Richard Gere y Debra Winger en ‘Oficial y Caballero’. Lo que pretendo es que alguien me explique por qué cuando el cronometraje en una carrera se efectúa con chip electrónico en la clasificación constan dos tiempos: oficial y real. Más que amor existe odio.
Los atletas populares me lo habían comentado, pero nunca reparé en ello porque la mayoría de las veces cuando voy a una competición mi punto de salida siempre estuvo en la pole position, mi pie siempre rozaba la alfombra que pone en funcionamiento el cronometraje. Mi tiempo oficial y el real coincidían en sus dígitos. Pero ahora que he pasado a mejor vida (de élite a aficionado), mi zona de inicio está expuesta a una acreditación de registros, referencia que puede llevarme a salir en un cajón lejos de la élite y por lo tanto a que el tiempo oficial no coincida con el real; para más desilusión, el registro que legítima la marca es el tiempo oficial.
Sin querer entrar en peloteras, creo que lo más lógico sería el tiempo real; el atleta pasa bajo el arco de salida (activa su chip de cronometraje) y cuando rebasa la línea de meta el chip se detiene y así se calcula el tiempo que ha empleado en la distancia reglamentaria. ¡No hay más! Sólo se me ocurre que el sistema con dos tiempos se utiliza para evitar trampas utilizadas por algunos corredores.
En el IAAF Trinidad Alfonso Campeonato del Mundo de Media Maratón disputado en Valencia a finales de marzo, Carles Castillejo sufrió un golpe de desacierto. En un suspiro pasó de atleta de élite a popular, es decir, de estar convocado para representar a la selección española a que le dieran un dorsal para poder correr la Mass Race.
El Mundial y la Mass Race transcurrieron paralelamente, sólo separaban las salidas de una y otra unos 50 metros. Castillejo partió junto al resto de los mortales, detalle que le privó de ser el primer español en cruzar la meta ese día. El catalán en su Twitter: “Sin saber el tiempo oficial, mi reloj lo he parado en 1:02:06 (salí 50 metros atrás)”. El tiempo oficial de Carles Castillejo fue 1:02:14, ocho segundos superior al tiempo real.
Pero esta diferencia de tiempos puede llegar a incrementarse para todos aquellos que certifican registros humildes, los que salen en cajones muy distanciados de la cabeza de carrera y en algunos casos se les ve zigzagueando y sorteando a otros corredores para intentar lograr su mejor marca. El tiempo que transcurre desde que dan el pistoletazo de salida hasta llegar a la alfombra de cronometraje puede sumarles una auténtica minutada en la marca. ¿Solución? Real. ¿Oficial o todo un caballero?
Cambiando el tema. Ya no se agotan los dorsales y algunas pruebas que emergieron como si el running fuese la panacea contra la crisis han desaparecido. Las que continúan a tope son las que dan servicio y facilidades, además de presentar atractivos solidarios o turísticos.
Citas como la Carrera de la Mujer Central Lechera Asturiana o Ponle Freno, paradigmas del evento solidario. O tentaciones para los sentidos como Formentera to Run y Desert Run. Esas no nos las deberíamos perder nunca.
Este es el SMS recibido por Martín Fiz en el que se ven su tiempo oficial y real. El primero es el nuevo récord de España M55 de medio maratón. Los 34.000 dorsales de la Carrera de La Mujer Central Lechera Asturiana de Madrid se agotaron 15 días antes del pistoletazo de salida, demostrando que el principal evento deportivo femenino de Europa sigue en plena forma.