A TOPE UN AÑO MÁS
Miles de runners disfrutaron de la prueba de 21,097 km más conectada de la historia.
LA XVIII EDICIÓN del Movistar Medio Maratón de Madrid (o trigésima si contamos las doce anteriores sobre la distancia de 20 km) se celebró el pasado 8 de abril con la llegada a meta de 16.478 corredores entre las dos pruebas: los 21,097 kilómetros (14.968) y la Carrera Profuturo de 5 km (1.510).
La lluvia, que amenazaba con estropear la fiesta, finalmente dio tregua a los runners, quienes desde las 8:45 de la mañana ofrecían un maravilloso espectáculo deportivo que reunió a atletas de élite y aficionados de diferentes edades, niveles y lugares de procedencia.
Deportistas de 70 países distintos tomaron parte en el medio maratón, evento en el que el 89% de los corredores resultaron ser españoles y el 11% extranjeros, con Reino Unido, Francia, Italia, Alemania y Estados Unidos como los países con mayor número de representantes.
CERCA DEL RÉCORD FEMENINO
La prueba de medio maratón, con un 19% de mujeres inscritas, estuvo a punto de vivir la celebración de un nuevo récord de la prueba y una mejor marca femenina en suelo madrileño, ya que Naomi Jebet se impuso deteniendo el crono en 1:09:56, tan solo 16 segundos por encima de la actual mejor marca de la prueba, en poder de Cynthia Jerotich desde 2014 con 1:09:40. La keniana dominó con autoridad a las etíopes Bizunesh Getachew (1:10:32, a solo seis segundos de su mejor marca personal) y Hawi Magersa (1:13:07). Entre las españolas, las más rápidas fueron Azucena Díaz (1:13:31), Gema Martín (1:15:18) y Clara Simal (1:16:25). Díaz y Simal ya poseen la marca mínima para participar en la prueba de maratón del próximo Mundial de atletismo al aire libre, que se celebrará este verano en Berlín.
En la categoría masculina venció con facilidad el favorito, Ezrah Kiprotich Sang, de Kenia, que firmó un monólogo por las calles de Madrid, corriendo buena parte de la prueba en solitario para finalizar con 1:02:37. Tras él, en la meta ubicada en el Paseo del Prado, entró el marroquí El Hassan Oubaddi (1:03:40) y Samwel Kibiwot (1:03:42). El primer español en atravesar la línea de llegada fue Houssame E. Bennabou (1:06:13), algo cansado tras una dura temporada en la que brilló en el pasado Mundial de medio maratón celebrado en Valencia, donde logró su mejor registro personal (1:03:35). Le acompañaron en el cajón de españoles Javier Martí-
nez (1:06:42) y el legendario triatleta, y ganador del Premio Princesa de Asturias de los Deportes en 2016, Javier Gómez Noya (1:07:54).
Otro atleta de leyenda que hizo vibrar al público fue Martín Fiz (1:16:45), que llegaba a la prueba ligeramente enfermo y tan solo trataba de acumular kilómetros de calidad de cara a su importante cita en el Maratón de Londres (sexta y última prueba de su reto “Fiz Marathon Majors”). Fiz, campeón del mundo de maratón, no fue el único histórico en la prueba de 21,097 km, pues Chema Martínez, que minutos antes había sido tercero en la prueba de 5 kilómetros, decididió completar las dos carreras, para deleite de los aficionados. En la Carrera Profuturo 5K participaron el mejor atleta español de todos los tiempos, Fermín Cacho, y el bicampeón del mundo de maratón, Abel Antón. Si a esto le añadimos que Carmen Valero, la mejor corredora española de la historia, se encontraba entre las personalidades que presenciaban el evento, podemos afirmar que la constelación de estrellas nacionales reunida durante la disputa del Movistar Medio Maratón de Madrid fue sobresaliente.
CARRERA PROFUTURO 5K. SOLIDARIDAD Y EDUCACIÓN
En la Carrera Profuturo 5K, cuya salida tuvo lugar veinte minutos antes que la del Movistar Medio Maratón de Madrid, los ganadores fueron Álex Jiménez y Marina Martín. Miguel Del Pozo, Chema Martínez, Rebeca Montes y Noelia García completaron los podios.
La carrera estaba impulsada por ProFuturo, el proyecto educativo de la Fundación Telefónica y Fundación Bancaria “La Caixa” que tiene como objetivo proporcionar una experiencia educativa de calidad a más de 10 millones de niños en zonas vulnerables en 2020 y reducir así la brecha de la educación a nivel mundial.
En su tercera edición contó con la participación de Abel Antón, Fermín Cacho y el mencionado podio de Chema
Martínez, consiguiendo una recaudación de 18.000€, cantidad que se destinará a la implementación de programas educativos en zonas vulnerables de cualquier rincón del planeta.
LA MÁS CONECTADA DE LA HISTORIA
Uno de los objetivos principales de Movistar mediante el patrocinio de esta carrera era poner a disposición de los corredores todas sus capacidades tecnológicas, especialmente las basadas en tecnología Internet of Things (Iot).
Como principal novedad, el área de Iot de Telefónica desarrolló un Tracker Watch, un dispositivo Iot que acompañó durante todo el recorrido a cerca de 1.000 personas (más todo el plantel de élite), que pudieron acceder a él por sorteo. Este dispositivo, muy ligero y en formato reloj, funciona sin necesidad de llevar el móvil y proporciona multitud de ventajas: localización en tiempo real, botón del pánico en caso de incidencia o necesidad de asistencia, configuración de alertas en caso de movimiento, caídas o salidas de zona segura, batería de larga duración, resistencia al agua, localización indoor optimizada con WiFi tracking y Bluetooth, etc. El tracker lleva incluida una tarjeta SIM, lo que le permite estar siempre conectado. Así, el corredor tiene la tranquilidad de que sus allegados saben en todo momento dónde se encuentra y su progresión.
A lo largo del recorrido se instalaron varias pantallas de led de pixel pitch de 5 mm, de 2 x 1,68 metros, para mostrar imágenes relacionadas con la prueba y proyectar mensajes personalizados que llegaron a los participantes.
Para los corredores de élite se diseñaron unos dispositivos ligeros que transmitieron en tiempo real dónde se hallaban y la velocidad a la que se movían. Estos mismos dispositivos IoT se implantaron en las bicicletas que acompañaron a los líderes, en las liebres de la carrera y en determinados grupos de corredores, con el objetivo de completar la información que ofreció la app. Esto mejoró el seguimiento de los atletas, ofreciendo información muy relevante para que LUCA (la unidad “big data” de Telefónica) pudiera analizar toda la información de los corredores y realizar estudios posteriores de ritmos según fuese el tramo de carrera, la utilización de avituallamientos, ruta óptima, etc. La carrera aplicó técnicas de reconocimiento facial de los corredores para asociar las fotografías a cada persona que disputara la prueba. De esta forma, aunque no fuera visible el dorsal, se pueden asignar a cada corredor aquellas instantáneas tomadas durante la competición.
NUEVO RECORRIDO, MÁS RÁPIDO
Uno de los cambios más significativos de esta edición fue el nuevo recorrido, ya que la meta fue ubicada cerca de la salida, en el Paseo del Prado, debido al cambio de normativa y ocupación del espacio en el interior del Parque del Retiro. Es más o menos el mismo hasta la Plaza de Castilla, prolongándose hasta el Cuatro Torres Business Area; desde ahí hasta la meta discurre en bajada. Un perfil menos duro y más asequible tanto para profesionales como populares.