ATLETISMO DE CENIZA
Cincuenta años después la vieja pista de la Ciudad Universitaria de Madrid volvió a convertirse en el epicentro del atletismo español y más de un centenar de atletas de diferentes generaciones se reunieron en un homenaje popular al famoso reportero, divulgador y atleta Miguel de la Quadra-Salcedo.
LOS ATLETAS PRESENTES el sábado 19 de mayo, con edades comprendidas entre 17 y 90 años, se reunieron para homenajear a Miguel de la Quadra-Salcedo en el mismo lugar en el que comenzó a entrenar y donde logró algunas de sus mayores gestas deportivas: la vieja pista de la Universidad Complutense de Madrid.
Desde las 11:00 de la mañana se sucedieron diversas pruebas atléticas de 100, 300, 1.000 metros y lanzamiento de peso, con la participación de corredores populares, federados y universitarios que pudieron enfrentarse a deportistas olímpicos como Ignacio Martín y a grandes leyendas como Armando Roca -que con 83 años volvió a correr en el lugar donde batió el récord de España de 100 metros hace 50 años-, Manuel Alonso, José Luis Martínez y un largo etcétera de antiguos compañeros y amigos de Miguel. Incluso Estanislao de la Quadra-Salcedo, hermano de Miguel, participó en la prueba de lanzamiento de peso. En este concurso no pudo participar, debido a una lesión, otro atleta presente en el evento, el legendario Bernardino Lombao. Tampoco se vistió de corto Jesús Hurtado, ganador de la primera San Silvestre Vallecana (1964), pero a sus 90 años no quiso perderse la cita y sentado en los restos de la parte baja de la grada de la pista disfrutó como un niño relatando viejas historias a los espectadores y animando a los participantes.
Las competiciones finalizaron con una simbólica carrera de relevos entre atletas de distintas generaciones. Jaime López Amor, plusmarquista español de 400 metros en los años sesenta; Blanca Miret, la mujer con más récords en la historia de esta pista madrileña; Jorge González Amo, récord español de 1.500 metros en pista de ceniza desde 1968; Aurora Pérez, leyenda del atletismo máster español; Alessandra Aguilar, maratoniana olímpica en tres ocasiones que, siguiendo este espíritu de relevo generacional, corrió con su bebé recién nacido; y Arturo Casado, campeón de Europa de 1.500 metros en Barcelona 2010.
Uno de los momentos más emotivos del día tuvo lugar cuando más de setenta leyendas del atletismo español recorrieron la recta de 100 metros en memoria de la figura de su compañero e icono Miguel de la Quadra-Salcedo. Tras las celebraciones deportivas, el más de un centenar
de participantes y el numeroso público asistente, se reunió para descubrir la escultura dedicada al conocido aventurero, obra del prestigioso artista Víctor Ochoa. La figura está ubicada presidiendo todas las instalaciones deportivas, estratégicamente situada entre la pista de atletismo y el campo de rugby en los que Miguel alternara entrenamientos.
Más de 500 kilos de bronce dan forma al rostro de Quadra-Salcedo, repleto de color y mirando al oeste y su querida América.
El homenaje, iniciativa de la Asociación Española de Estadísticos de Atletismo y la Universidad Complutense de Madrid, ha sido posible gracias a la participación de más de 350 mecenas que han colaborado económicamente a través de un proyecto de micro mecenazgo y aportando numerosos recuerdos de Miguel, llegados desde los cinco continentes, que han sido enterrados en una cápsula del tiempo para que los que estén por venir sepan valorar su pasión.
Al homenaje asistió la familia Quadra-Salcedo y participantes de numerosas ediciones de la Ruta Quetzal que Miguel creó como puente entre España y el continente americano.
Dos años después de su fallecimiento, este popular homenaje ha vuelto a poner de manifiesto que el legado de una de las figuras más importantes de la cultura de nuestro país sigue vivo y siendo un ejemplo para las futuras generaciones.