UNA DELICIA JUNTO AL MAR
Hay carreras que sorprenden, que inspiran a cada kilómetro sentimientos de libertad y fantasía. Que te llevan en volandas hasta que tu cuerpo dice basta pero que, aun con la fatiga recorriendo cada músculo, no dejan de provocar sonrisas y caras de felicidad plena. Así es esta carrera.
CALIDAD, COMPROMISO Y ESENCIA. Así es el Trail Donostia–Hondarribia. Unas semanas después de haber participado en esta maravilla que organiza el CD Fortuna (sí, los mismos que cada año se dejan el alma en la Behobia–San Sebastián), cuesta ordenar los pensamientos y recuerdos de una carrera que lo tiene todo para ser grande. Sin estridencias ni delirios de grandeza. Pero sí con mucho corazón y una profesionalidad a prueba de bombas en todos y cada uno de los aspectos importantes: marcaje del recorrido, atención sanitaria, puntos de avituallamiento y organización de la salida y la meta.
Y cuando a todo esto le sumas un entorno como el que se extiende desde Donostia hasta Hondarribia, a uno casi le dan ganas de llorar. Porque correr a través de senderos que atraviesan un bosque y alcanzar un claro que te permite observar la violencia del Mar Cantábrico sobre la costa hace que olvides en cierta medida que estás en medio de una competición deportiva y simplemente te sientas un privilegiado por estar ahí. Por poder disfrutar de aquello que más te gusta en un lugar tantas veces mencionado pero tan pocas visitado.
Ulía y Jaizkibel son las dos grandes dificultades que presenta una prueba de 31 kilómetros y 1.300 metros de desnivel positivo. Ambas están separadas por las aguas del puerto de Pasajes, que ha de sortearse en las barcas que la organización dispone a los corredores. Gracias a los chips y la tecnología, el tiempo transcurrido en las barcas no suma en el registro final del participante.
Se puede correr mucho y rápido, pero la carrera engaña, pues en una última oda al sufrimiento, el recorrido te sorprende con la subida a Guadalupe, que te permite observar desde su cima la ansiada Hondarribia, ciudad fronteriza y amurallada que es mucho más que “el último pueblo antes de Francia”.
YA HAY FECHA PARA 2019
Se celebrará el próximo 24 de marzo de 2019, así que puedes marcarla en tu calendario y estar atento a la inscripción (tienes la información en cdfortunake. com). El cupo de la carrera es de 500 participantes y se realiza un sorteo. Eso sí, la organización busca fidelizar al corredor, por eso aquellos que hayan participado en todas las ediciones tienen dorsal asegurado. Una cosa tienes que tener clara: no te defraudará.