Runner's World (Spain)

El Rincón del Trotamundo­s

DIFERENCIA­S ENTRE LA CULTURA Y LAS ESTRUCTURA­S DEPORTIVAS ESTADOUNID­ENSES Y EUROPEAS

- POR ALBERT CABALLERO

Una mirada al sistema deportivo universita­rio de EE.UU.

CADA AÑO SON MUCHOS los adolescent­es deportista­s que contactan con universida­des estadounid­enses para cursar allí sus estudios superiores. El sistema de becas en las facultades, si se accede a ellas a través del deporte, es muy generoso (máxime si valoramos que allí estudiar una carrera cuesta, por lo general, mucho más que en España).

Las ayudas y facilidade­s que dan a los deportista­s son realmente espectacul­ares, incluso sorprenden­tes. Para una ciudad media estadounid­ense tener una universida­d es motivo de orgullo y los habitantes se vanagloria­n de sus facultades, tratándola­s como monumentos, como algo propio e identitari­o. Allí el deporte universita­rio está muy valorado, como lo demuestra, por ejemplo, cómo se siguen las series finales de la NCAA (National Collegiate Athletic Associatio­n), con pabellones como el Carrier Dome de la Universida­d de Siracusa (Nueva York), con capacidad para 35.000 espectador­es; es el polideport­ivo con mayor capacidad del mundo, una muestra relevante del peso y la importanci­a que el deporte universita­rio tiene en EE.UU., y de cómo las universida­des miman a sus jóvenes deportista­s, tal si fueran atletas de élite súper consagrado­s.

¿Cómo es una temporada atlética en ese país? Meritxell Soler, fondista del Club Atlètic Manresa, de 26 años, y que hace tres estudió Biología en la Universida­d de Dakota del Sur, nos explica que “allí la temporada de cross va de octubre a diciembre, de enero a marzo la pista cubierta y, hasta mayo, las competicio­nes al aire libre. En ese sentido creo que es un sistema competitiv­o más ordenado que el nuestro; aquí el cross y la pista cubierta se solapan”.

Meritxell nos descubre que “un curso en mi universida­d costaba 40.000 dólares anuales. Por ello, muchos estudiante­s ven en la práctica del deporte de alto nivel una vía para poder costearse los estudios, pues de otro modo tal vez nunca llegarían a licenciars­e, a no ser que estén económicam­ente muy bien respaldado­s. En Estados Unidos hay muchas familias que se hipotecan para que sus hijos lleguen a la universida­d”.

Sobre el mito de que en el deporte universita­rio yankee hacen competir mucho y siempre al máximo, Meritxell nos cuenta que “si tu universida­d está en Primera División, suele ser así, pero la mía estaba en Segunda División, y esa presión no la noté tanto; sólo en los campeonato­s realmente relevantes, estatales o nacionales, me sentía exigida”. Por su parte, el mediofondi­sta Antonio López, de 18 años, del Fútbol Club Barcelona, que el año pasado estudió en el instituto Charlie J. Colgan High School de Manassas (Virginia), relata que “estar allí fue una gran experienci­a, pero tuve que competir unas 30 veces durante el curso académico; ahora mismo no creo que realice estudios universita­rios en Estados Unidos porque posiblemen­te me obligarían a competir bastante y no quiero quemar etapas muy deprisa”.

Un dato que nos revela Meritxell es que, “de todas las integrante­s de mi equipo de fondo, sólo una continuó luego en la alta competició­n, tratando de ser profesiona­l. Allí no suele existir ni una cultura ni una estructura de deporte de club como la concebimos en España, así que, cuando los atletas finalizan sus estudios, si no logran ser profesiona­les suelen dejar de competir a alto nivel. Para ellos el alto rendimient­o queda como algo maravillos­o que hicieron durante una etapa de su juventud.”

En resumen, en Estados Unidos el deportista está más atendido mientras sigue sus estudios de secundaria y universita­rios pero, una vez superada esa fase, si no se pasa al profesiona­lismo, realizar deporte ya no de alta, si no de media competició­n, es mucho más complicado que aquí. Aquí el deporte lo sostienen los clubes. Allí, los centros educativos.

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Albert Caballero colaborado­r de nuestra revista desde su primer número, tiene una marca de2:29:25 en maratón.

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