Carrera de la Mujer
Carrera de la Mujer Central Lechera Asturiana de Madrid 2018
Madrid batió récords de participación en un año marcado por las reivindicaciones.
Ha cumplido 15 ediciones,
tres lustros haciendo correr a cientos de miles de mujeres. Las cifras
son impresionantes también este año: 35.000 inscritas agotaron los dorsales con semanas
de antelación y más de 30.000 cruzaron la meta (la prueba sólo es superada en España por la Nationale Nederlanden San Silvestre Vallecana).
ES EL EVENTO DEPORTIVO femenino más masivo... ¡a nivel europeo! Curiosamente siguen muy vigentes los motivos por los que se puso en marcha allá por 2004: Potenciar el deporte femenino, concienciar y aportar fondos a la lucha contra el cáncer de mama (de ahí viene el color rosa) y empoderar a la mujer en todos los ámbitos. Cada edición se aumenta también el esfuerzo en rechazar y batallar contra la violencia de género.
La Marea Rosa es emoción. Y Madrid se vuelca en todos los sentidos con este evento que trasciende incluso lo puramente deportivo para convertirse en un acto social muy reivindicativo. Y necesario. Más que nunca. Igual o más incluso que en 2004, cuando las mujeres no representaban ni el 10% de la participación en las carreras mixtas. Qué lejos estamos aún de la paridad que hay en las pruebas del norte de Europa, en Estados Unidos, Australia… Mientas que en muchos países del primer mundo hay más mujeres maratonianas que hombres, en nuestros ‘4 Spanish Majors’ (Valencia, Barcelona, Sevilla y Madrid) se raspa el 15% de féminas corriendo la distancia de Filípides.
Sin entrar a enumerar estereotipos (con los periodistas deportivos a la ca- beza de la difusión pública de micromachismos), desigualdades o el olvido sistemático del papel de la mujer en el deporte patrio, y con las redes sociales mirando el dedo en lugar de ver la luna que es lo que señala la mano (que si la bolsa de la corredora es machista, que por qué de rosa en vez de otro color, que si la mayoría anda en vez de correr…)… la Carrera de la Mujer Central Lechera Asturiana sigue siendo el evento deportivo más reivindicativo y diferente del panorama runner.
Aunque el objetivo de concienciar y luchar contra el cáncer de mamá ha sido plenamente aceptado, hoy la lacra de la violencia machista está más presente que nunca, y es, junto a la incorporación de otros proyectos sociales en clave femenina, el nuevo caballo de batalla de la Marea Rosa.
Participar en la Carrera de la Mujer no es sólo correr, divertirse, tomar parte en el festival de fitness posterior… es reivindicar. Nunca el “¡no es no!” había sonado tan fuerte y al unísono desde el 8 de marzo en nuestras calles. Abuelas, madres, hijas o nietas son las protagonistas. Las mujeres son las únicas protagonistas. Madrid es rosa. Madrid son sus mujeres.