UNA CARRERA QUE TIENE SU CIENCIA
El próximo 21 de octubre se celebra una de las pruebas más clásicas de Madrid.
EDICIÓN NÚMERO 38. Si la Carrera de la Ciencia ha llegado hasta aquí será por muchas cosas, pero no por casualidad. El hacerlo bien tiene su premio, como por ejemplo estar a punto de cantar las cuarenta. ‘La del Consejo’, ‘El CSIC’… o cualquiera de las nomenclaturas que usan para referirse a la prueba los corredores madrileños nos ponen en alerta sobre la época que transitamos. Un mes desde que dimos el pistoletazo de salida al otoño, donde la excusa de la relajación vacacional ya no convence a nadie; hay que ponerse las pilas, San Silvestre está a la vuelta de la esquina (y las medias, los maratones…) y nuestras piernas deben decirnos cuál es su verdadero estado de forma.
Estos 10 km son el escenario perfecto. Surcan la espina dorsal de la ciudad y, negociados convenientemente (‘La Castellana’ hay que saber subirla sin gastar más energías de las necesarias), nos proporcionarán una digna marca en la distancia. Además, salida y meta son vertiginosas; la sensación de ir con fuerzas en la ‘Plaza de los Delfines’ y estirar la zancada hasta el interior del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (organizador del evento) es indescriptible.
La idiosincrasia de la cita enamora, con la recogida del dorsal en el patio de la mítica Residencia de Estudiantes, bello escenario de las andanzas de algunas de las grandes mentes de nuestro país (Lorca, Dalí, Buñuel) y actual set de rodaje de muchas escenas de La Casa de Papel, la exitosa serie de Netflix.
Si la has corrido poco tenemos que añadir. Si no, de verdad te decimos que es una de esas carreras que no deberían faltar en tu hoja de servicios.