Los siete hábitos que recomienda la OMS
• Practicar actividad física: el deporte y la actividad física no solo ayuda a fortalecer los músculos y mejorar la capacidad cardiovascular, sino que también tiene un impacto positivo en el sistema inmunológico. Además, el ejercicio puede ser un poderoso regulador del peso y un eficaz mecanismo de reducción del estrés, lo que contribuye a una mejor salud mental.
• Llevar una alimentación saludable y equilibrada: una dieta que incluya una variedad de frutas, verduras y cereales integrales, junto con una hidratación adecuada, es esencial para el funcionamiento óptimo del cuerpo. Reducir el consumo de sal y azúcar también es importante para prevenir enfermedades como la hipertensión, la diabetes y las afecciones cardíacas.
• Reducir la ingesta de alcohol: el alcohol puede tener efectos perjudiciales sobre el organismo. Controlar su consumo es vital para evitar problemas de salud, incluyendo enfermedades del hígado, problemas cardiovasculares y dependencia.
• Eliminar el consumo de tabaco: fumar tabaco es una de las principales causas evitables de enfermedad y muerte prematura. Dejar de fumar reduce el riesgo de desarrollar enfermedades cardíacas, cáncer y problemas respiratorios.
• Mantener una buena higiene personal: es fundamental para prevenir infecciones y enfermedades. Lavarse las manos regularmente, mantener una buena higiene bucal y cuidar la limpieza personal son prácticas esenciales.
• Actividad e interacción social: contribuye al bienestar emocional. La interacción con amigos, familiares o colegas puede ofrecer apoyo emocional, reducir el estrés y promover una sensación de pertenencia y felicidad.
• Equilibrio mental: la salud mental es tan importante como la salud física. Encontrar un equilibrio entre el cuerpo, la mente y el espíritu puede mejorar la calidad de vida. Esto puede incluir prácticas como la meditación, el yoga o simplemente dedicar tiempo a actividades que generen placer y relajación.