LA OPINIÓN DE...
Ramón López, Director de Scooting
El denominado transporte Multimodal está cada vez más presente en nuestras ciudades. Ya no solo hablamos de motos/ scooter, coches o transporte público, también de car sharing, moto sharing o bici sharing, sin olvidar la bici particular o nuevas tendencias como los patinetes de ‘a pie’ o ‘a pilas’. No obstante, ante el desembarco de todas estas alternativas, las dos ruedas siguen erigiéndose como la opción que más incide en una ganancia real en la calidad de vida de sus usuarios. En este nuestro 3º ejercicio de Movilidad y Transporte Multimodal, hemos obtenido un resultado aplastante del scooter en cuanto a ahorro de tiempo frente al resto de medios. Nada menos que dos horas en un solo día te permiten plantearte tu vida de una forma impensable para el resto de opciones. Traduce este dato a lo largo de un año y te asombrarás...
Octavio Ortega, Responsable de Contenidos de PONS Seguridad Vial
De nuestro reto ‘multimodal’, llama la atención la gran diferencia de tiempos y costes entre medios de transporte. La motocicleta/ scooter ha sido, con diferencia, la más rápida y la más barata. ¿La clave? En Madrid se permite aparcarlas en la acera, directamente ‘en la puerta’ y, además, gratis. Al analizar los costes, tras la motocicleta nos encontramos al coche, seguido de cerca por el transporte público. Sólo hemos tenido en cuenta el gasto de gasolina y aparcamiento obviando otros como el mantenimiento, impuestos, seguro, compra, etc.; por lo que, si los
incluyéramos, la balanza se inclinaría más a favor del transporte público. Y si nos referimos a los recorridos, en los interurbanos, debemos pensar que la potencia de la moto es fundamental para movernos con seguridad. Si tenemos el carnet de coche desde hace más de tres años, sólo podremos conducir una moto de hasta 125 cc. En ese caso, valoremos la opción de una moto más potente. De cualquier forma, la motocicleta se presenta como el medio de transporte ideal. Es barata -porque no tiene costes de aparcamiento- y ahorra tiempo. Pero, eso sí, cuando llega el mal tiempo, sólo la utilizarán ‘los valientes’ que cuenten con buen equipamiento contra la lluvia o el frío. En ese momento, el transporte público será la mejor alternativa: es el medio más barato y el menos contaminante. Lo que ha demostrado este reto es, sin duda, que los nuevos modos de transporte nos dan cada vez más posibilidades para poder elegir entre tiempo y dinero, sin olvidar el granito de arena que cada uno debe aportar a la reducción de la contaminación.